La Comisión Europea ha autorizado la compra de la cadena británica de cafeterías Costa Coffee por parte de Coca-Cola, al entender que no se produce conflicto de competencias.
La operación se anunció en agosto de 2018 y está valorada en 4.368 millones de euros. Se trata de la mayor compra en la historia reciente de Coca-Cola, que está en proceso de diversificación de su negocio tras el descenso de demanda de refrescos.
Se trata de su primera incursión en el segmento de bebidas calientes, y lo hace adquiriendo la segunda franquicia de cafeterías más grande del mundo, solo por detrás de Starbucks. En cuanto al negocio de cafés, hasta la fecha, Coca-Cola solo comercializaba en Japón la marca Georgia, especializada en café listo para beber, en lata o botella.