La asociación Cerveceros de España cumple cien años (nació en mayo de 1922 con el nombre de Asociación de Fabricantes de Cerveza), un periodo en el que ha sorteado guerras y crisis y que llega al momento actual con el reto de seguir haciendo de la cerveza un producto saludable que además sea sostenible, en un contexto de pospandemia, con inflación y un nuevo conflicto bélico, según relata a Efeagro, el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla.
"El sector es muy cambiante, de hace cien años a ahora ha pasado por momentos de concentración y de expansión, la cerveza se ha hecho aún más popular en España y ya forma parte de una cultura y de una forma de vivir y de disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Con la celebración del centenario queremos mirar atrás, pero también hacia delante, a los retos de futuro", expresa Olalla.
Algunas marcas han pertenecido ininterrumpidamente a la asociación desde su fundación hasta la actualidad: Cruzcampo, Estrella Damm, Estrella de Galicia, Mahou y La Zaragozana, mientras que otras perviven hoy día pero durante estos cien años pasaron por algún proceso de descatalogación.
LA GUERRA Y LOS DESAFÍOS DE FUTURO
La guerra de Ucrania ha golpeado al sector en pleno proceso de recuperación tras los peores momentos de la pandemia, cuando el consumo en bares y restaurantes bajó hasta el 44% debido al cierre de establecimientos, cuando en época prepandemia lo habitual es que rondara el 70%.
De esta emergencia sanitaria se ha pasado a una situación inflacionista "muy severa" agravada por la guerra y "hay una falta de percepción de futuro en la economía", relata Olalla que se muestra, a pesar de todo, optimista: "Tenemos un sector muy innovador que produce distintos tipos de cerveza para distintos tipos de consumo y además esta variedad nos ayuda a incrementar la cultura cervecera".
De cara al futuro, Cerveceros de España tiene marcados dos objetivos claros: el "principal", dice su director, es la sostenibilidad, que más que un reto es una "necesidad". El otro gran desafío es que la cerveza se siga percibiendo y consumiendo como un alimento saludable.