Las recientes alianzas de Carrefour en Rumanía y Argentina vuelven a poner sobre la mesa una de las grandes incógnitas estratégicas que rodean hoy al grupo francés: ¿por qué reforzar capacidades digitales y logísticas en mercados que, al menos sobre el papel, forman parte de su perímetro potencial de venta?
La asociación con el operador logístico Cargus en Rumanía y el acuerdo con Mercado Libre en Argentina no son movimientos tácticos menores. Al contrario, su alcance operativo y su impacto en la propuesta omnicanal sugieren una apuesta decidida por fortalecer el ecommerce alimentario en regiones donde Carrefour ha manifestado, en distintos momentos, su disposición a desinvertir o revisar su presencia.
Rumanía: tiendas físicas como nodos logísticos
En el mercado rumano, la integración de cerca de 450 tiendas Carrefour en la red Cargus Ship & Go convierte a la cadena en un actor relevante del ecosistema de logística fuera del hogar. Más de 150 establecimientos ya operarán como puntos activos antes de finalizar el año, con una expansión prevista de hasta 300 tiendas adicionales en 2026.
Desde una óptica de retail alimentario, el movimiento tiene varias lecturas. Por un lado, refuerza el tráfico en tienda y monetiza metros cuadrados a través de servicios logísticos de terceros, una palanca cada vez más utilizada por los grandes distribuidores europeos. Por otro, posiciona a Carrefour como socio clave en un segmento "el out of home delivery" que crece a doble dígito y que resulta crítico para la eficiencia del comercio electrónico no alimentario.
Sin embargo, para los analistas, la pregunta es evidente: ¿se trata de una inversión estructural a largo plazo o de una mejora táctica del activo de cara a una eventual venta del negocio en el país?
Argentina: ecommerce alimentario en un marketplace externo
Más disruptiva resulta la alianza en Argentina con Mercado Libre, que marca la entrada del gigante del marketplace en el segmento de alimentos frescos y congelados apoyándose en la red de más de 500 tiendas Carrefour.
El modelo operativo -preparación de pedidos en tienda por personal de Carrefour y última milla gestionada por Mercado Envío- resuelve uno de los grandes cuellos de botella del ecommerce alimentario: la gestión de la cadena de frío con entregas rápidas y fiables. Al mismo tiempo, permite a Carrefour acceder a una base masiva de usuarios digitales sin asumir en solitario el coste tecnológico y logístico de la captación online.
Desde el punto de vista estratégico, el acuerdo refuerza el posicionamiento omnicanal de Carrefour Argentina, pero también diluye parcialmente la relación directa con el cliente final, que queda mediada por una plataforma externa. Para un mercado históricamente señalado como no estratégico dentro del grupo, esta decisión añade una capa adicional de complejidad a la narrativa corporativa.
¿Contradicción estratégica o puesta en valor del activo?
Para los profesionales del sector, estas iniciativas pueden interpretarse de dos maneras no necesariamente excluyentes. La primera, como una aparente contradicción: invertir en ecommerce, logística y omnicanalidad en mercados que no forman parte del core estratégico europeo. La segunda, como una estrategia deliberada de puesta en valor de los activos, reforzando su atractivo operativo y financiero ante potenciales compradores o socios locales.
En un contexto en el que la rentabilidad del comercio electrónico alimentario sigue bajo presión, las alianzas con terceros -operadores logísticos o marketplaces- permiten acelerar escala, reducir capex y mejorar niveles de servicio. Son, además, palancas que incrementan la resiliencia del negocio físico y su relevancia dentro del ecosistema digital.
Un mensaje ambiguo para el mercado
Lo que resulta indiscutible es que Carrefour envía señales mixtas al mercado. Mientras comunica disciplina financiera y foco estratégico, ejecuta movimientos que fortalecen capacidades clave en geografías periféricas. Para inversores y competidores, el mensaje no es trivial: el grupo demuestra que, incluso en mercados en revisión, el ecommerce y la logística omnicanal siguen siendo activos irrenunciables.
En última instancia, estas alianzas confirman una tendencia clara para el sector: ningún gran operador de supermercados puede permitirse hoy gestionar un negocio "en venta" sin antes hacerlo digitalmente relevante. La duda no es si Carrefour está apostando por el ecommerce en Rumanía y Argentina, sino si lo hace para quedarse… o para salir en mejores condiciones.