Ahora que llega el buen tiempo y el calor es importante para nuestra salud seguir una serie de recomendaciones alimentarias para evitar algún susto que nos fastidie el verano o coger demasiado peso.
Lo primero y de especial importancia es evitar comidas copiosas, pesadas y con grasas saturadas o trans. En este sentido, siguiendo las recomendaciones de la OMS en su informe de estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, conviene comer platos de la dieta mediterránea basada en la cocina tradicional con aceite de oliva de verduras, pescados y carnes, junto con la fruta fresca de temporada. Hay una gran variedad de recetas de esta dieta que puedes preparar en pocos minutos, pero si te quedas sin ideas y quieres elaborar nuevos platos con sabores, texturas y olores que nunca antes has probado, los mejores robot de cocina cuentan con multitud de recetas sencillas y a la vez muy creativas.

Ojo con los refrescos

La hidratación es importante, sobre todo en estas fechas en donde el calor más se hace notar. A pesar de que pueda apetecer mucho un refresco, realmente deberías eliminarlos de tu dieta, ya que contienen una gran cantidad de azúcares y de calorías. En este caso, te recomendamos que los cambies por zumos naturales y, sobre todo, por frutas tan refrescantes como el melón y la sandía, ya que, además, te estarás hidratando gracias a su alto contenido en agua.

Por otro lado, además de los refrescos, debes de tener cuidado con las grandes comilonas. Un aspecto que debemos de evitar es acabar el verano con unos cuantos kilos demás. Estamos en una época del año perfecta para poder disfrutar de recetas sencillas que no incrementen nuestro aporte calórico. Ensaladas, verduras… toda una gran variedad de platos que, además de ser refrescantes porque se pueden consumir fríos (algo que realmente apetece), resultan bastante ligeros, tanto a la hora de digerir, como en su aporte de calorías.

No abuses del helado

Está claro que es la época en la que más apetece tomarlos, pero el helado puede llegar a ser un postre bastante peligroso. En primer lugar, porque muchas veces se consume a deshoras y, en segundo lugar, porque tiene una gran cantidad de azúcares y calorías. En este caso, una vez más te recomendamos cambiarlo por fruta de temporada, mucho más ligera y, además, igual o más refrescante ya que no contiene tanto azúcar y, por lo tanto, dará menos sed.

Finalmente, tenemos que tener cuidado también con el consumo de carne roja. Ahora que con el calor suele apetecer comer menos, no está de más el cambiar este consumo de carne roja por algo de pescado azul, mucho más saludable y, además, mejor para el colesterol. Además, estarás disfrutando de un plato mucho más ligero pero que también puedes acompañar con una gran variedad de guarniciones, por lo que no tendrás ningún tipo de problema para comerlo en consonancia con algo que realmente te guste, creando un plato mucho más delicioso.