En un tono más solemne y comedido que Antonio Garamendi, Alfonso Merry del Val, presidente de Anged, ha dado sus impresiones con respecto a la actualidad de la distribución, de especial relevancia en las últimas semanas. Por ello, Merry del Val trata de alejarse la polémica pero a la vez se mantiene firme en sus opiniones, según se ha expresado en la Asamblea de Anged (Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución) celebrada este jueves.

"La inflación es el peor enemigo de la sociedad, también de la distribución", dice el presidente de Anged en primer lugar. "Depreda los márgenes empresariales y recorta renta y consumo de los hogares", desarrolla. Ante un problema tan serio, Merry del Val dice que es necesario ponerse en contra de "relatos conspiratorios y populistas".

"Nadie saca provecho de la inflación", tampoco la distribución. El fenómeno del aumento de precios "destruye riqueza, perjudica la competitividad de las empresas, nos hace más pobres y vulnerables en un momento crítico de la economía", relata merry del Val.

En su opinión, lo que ha ocurrido últimamente tiene que ver con la "tentación populista de convertir al empresario en un chivo expiatorio". Merry del Val lo considera "una apuesta de alto riesgo". "Vamos por un camino muy peligroso si convertimos España en un país hostil para la inversión y el emprendimiento", continúa.

Con ironía, Merry del Val apunta directamente a la propuesta de Yolanda Díaz: "En los últimos días hemos escuchado con enorme asombro propuesta francamente inaplicable de poner precio a costa de los extensísimos márgenes de la distribución". Y la ironía tiene que ver con que la variación del IPC en alimentación ha sido notablemente menor que la del IPC general.

Es decir, la distribución ya está haciendo "enormes esfuerzos para contener la escalada de costes que sufre también la cadena agroalimentaria". De ese modo, los márgenes de la distribución se están conteniendo en los últimos meses para no trasladar todo el coste al consumidor.

Y aunque los supermercados e hipermercados quisieran aprovecharse de la situación, plantea el presidente de Anged, "la dinámica competitiva del sector ya genera incentivos de competencia enormes para reducir márgenes y adaptar los precios". Así, califica la idea de "inaplicable" y de "ocurrencia", entre otros adjetivos.

La cesta básica, una "ocurrencia"

Se trata de una dinámica equivocada, a ojos de Merry del Val, porque España ya se encuentra en una coyuntura poco favorable. "Pese a la recuperación del mercado laboral, seguimos siendo campeones del paro en Europa", comenta y añade: "Los datos nos ponen ante el espejo y nos muestran una economía débil que demanda reformas urgentemente".

"Ningún país europeo ha aumentado tanto la deuda pública en los últimos tres años, hasta alcanzar niveles alarmantes cercanos al 120% del PIB", expone. Con esos mimbres y ante los recientes acontecimientos, Anged pide un entorno normativo seguro y estable para las empresas.

Solo en el último año, las administraciones han puesto en marcha 32 nuevas medidas, normas y cargas regulatorias para los comercios que han incrementado los costes. Además de la reducción de esa carga, Anged propone evitar nuevos impuestos que "frenen la actividad y el empleo". Asimismo, cree que una rebaja de impuestos puede ayudar a dinamizar el consumo y el empleo, así como suponer un alivio para los hogares.