El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha querido aportar sus consideraciones ante la crisis que vive España en un escenario de inflación desbocado. Durante la presentación de resultados de la cadena, Roig ha expuesto tres medidas para conjugar la situación actual de subida de precios con la actividad económica: cambiar la fórmula del precio de la energía, bajar el IVA y eliminar la burocracia.
EL PRECIO DE LA ENERGÍA
El empresario cree que se tiene que cambiar la fórmula del precio de la energía de forma urgente, y que hay que hacerlo ya porque ahora "vienen mal dadas" para todos los ciudadanos y las empresas. "Yo no sé cómo se tiene que hacer, pero hay que hacerlo ya, mañana no, hoy", ha manifestado contundente como una primera medida a tomar por los gobiernos europeos.
EL IVA
Juan Roig cree que se debe bajar el IVA, un impuesto inflacionista, ha dicho, por el que cada vez que sube, el Estado se lleva "una pasta de nosotros". Como ejemplo ha citado la leche, que se vende diez céntimos más cara que hace un año, o el aceite de oliva.
Cuando suba el precio, que baje el IVA. No lo entiendo a nivel de sociedad... Y voy a bajar el tono, que me voy calentando
Más contundente ha sido a la hora de hablar de las mascarillas vendidas durante la pandemia de coronavirus, cuyas ventas en Mercadona han reportado al Estado 24 millones de euros por un producto que se convirtió en obligatorio por la crisis sanitaria. "No es que sea de primera necesidad, es que es obligatorio (...), yo no entiendo como no hemos tenido ningún tipo reducido de IVA o no se ha impuesto ninguno para las mascarillas", ha sentenciado Roig.
BUROCRACIA Y SILENCIO ADMINISTRATIVO
Como tercera medida, el empresario ha señalado la eliminación de la burocracia, con la finalidad de crear actividad económica, una cuestión que Roig considera que, como sociedad, deberíamos reclamar. "No podemos estar haciendo papeles todo el santo día", se ha lamentado.
Juan Roig ha señalado que la burocracia es un problema que se produce gobierne quien gobierne y que se debería solucionar con el silencio administrativo y una declaración responsable y, si alguien incumple, entonces aplicar la justicia.
Más importante que cualquier subvención es eliminar la burocracia para dar facilidades a la actividad económica, ha dicho el empresario, quien ha descartado que Mercadona vaya a acudir a los fondos Next Generation de la Unión Europea. "No creemos en subvenciones: el problema es la burocracia", insiste Roig.
MEDIDAS DE MERCADONA CONTRA LA INFLACIÓN
La inflación ha supuesto para Mercadona 500 millones de euros más al año de gastos (400 en personal y 100 en logística). "Creímos que la inflación sería del 5% y fue del 6,5%. Nuestro compromiso es subir los sueldos de acuerdo al IPC y eso tuvimos que hacer", ha explicado Juan Roig. El sueldo de entrada de Mercadona en España es ahora de 1.425 euros al mes.
En este sentido, Juan Roig ha detallado las medidas que se han puesto en marcha en la compañía para reducir los gastos derivados a partir de dos principios: no subir los precios artificialmente y no bajar la calidad, algo innegociable en opinión del presidente de la cadena de supermercados.
Así, ha señalado que se ha reforzado el departamento de compras en busca del proveedor especialista; se ha de dominar los costes de cada proceso; eliminar lo que no añade valor; ejecutar los métodos y procesos y, por último, actuar como en casa (apagar la luz, no ensuciar, etc.), ha explicado.
CRÍTICA AL CONFINAMIENTO: SALUD Y ECONOMÍA
"Cuando la gente decía: quedémonos en casa; yo estaba en contra", ha expresado Juan Roig durante su intervención. "La salud y la economía es como respirar y comer. Tenemos que cuidar la salud pero la economía no podemos pararla. La hemos parado y de ahí vienen muchos problemas actuales".
Ante la subida del precio de la energía, el 36% en 2021, y de las materias primas el 28% (el 60% el aceite, el 37% el azúcar y el 34 % los cereales), Mercadona ha subido el 2% los precios y ha bajado medio punto su margen de beneficio, frente al 5% del índice general de alimentación. En el escenario de aumento de la inflación y de los costes de la energía, la alimentación es un sector "inelástico" y no va a ser el más perjudicado por una rebaja en el consumo, pero se desconoce en qué medida va a afectar, señala Roig.
