España ha experimentado en los últimos dos años situaciones que nunca habría imaginado. Todo ello ha llevado a alterar las leyes del libre mercado, con topes a los precios que han afectado a varios productos. Las mascarillas se encarecieron conforme se extendió su obligatoriedad y, al poco tiempo, el Gobierno decidió poner un precio límite.

La energía siguió una línea similar, que acabó con un tope al precio del gas con el fin de limitar el aumento de los costes de la electricidad. En los últimos meses es la alimentación la que empuja el IPC por lo que cabe preguntarse, ¿habrá topes a los precios de los alimentos?

La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha apuntado a este tipo de productos, imprescindibles para el consumidor desde su punto de vista. "Es una barbaridad", dice Díaz en una entrevista con ElDiario.es. En su opinión, "alguien se está enriqueciendo por el camino" con las enormes subidas de precios que se han producido con ciertos productos.

"Hablamos de incrementos del 500%, de 575%. Son datos públicos. No puede ser", concluye la vicepresidenta. Su receta es la misma que con los ejemplos que se han recogido en los primeros párrafos. Los oligopolios de nuestro país no solo están en el sector bancario o en el energético, tenemos cinco grandes distribuidoras de alimentación que concentran el 50%", ha apuntado la vicepresidenta segunda.

Díaz busca un acuerdo con las distribuidoras y los consumidores. "Determinar una cesta de productos básicos, en torno a 20 o 30 productos", explica la ministra. De ese modo, habla de topar los precios de alimentos como la leche, el pan, los huevos y la fruta, aunque evita nombrar más.

Llama la atención que en su respuesta no solo habla de las distribuidoras, sino también de los consumidores. No obstante, la vicepresidenta reconoce que aún no ha habido encuentros ni reuniones con los distribuidores, si bien es una de sus pretensiones.

Otro de los asuntos encima de la mesa y que el ministro de Agricultura rechaza es un posible impuesto extraordinario a los supermercados. Díaz nombra las figuras impositivas que se han creado para que los bancos y las energéticas contribuyan a las arcas públicas en un momento de especial dificultad. La vicepresidenta insiste en que "hay que dar un paso más" en el ámbito de la alimentación. Sin dar más detalles, cree que "hay margen para actuar en los beneficios empresariales.