Aldi ha diseñado un programa de catas impulsado por el departamento de calidad que, a día de hoy, llega a las 40.000 anuales. En concreto, según informa la enseña, realiza diariamente 118 catas en su sede central: 30 de fruta y verdura, 24 de carne, 54 catas comparativas y 10 especiales, normalmente de control de lotes.
Las catas se gestionan a través del Departamento de Calidad, que garantiza que la compañía alcance y pueda satisfacer las necesidades del consumidor. En ese sentido, la firma entiende la calidad como "la suma de muchos factores" que van desde la certificación de los productos, la seguridad alimentaria, la calidad nutricional hasta la sostenibilidad y cuestiones éticas.
El Departamento de Calidad de Aldi diseña un plan de control sobre todos los productos del surtido
Así, además de gestionar las catas, el citado departamento también establece criterios en la selección de proveedores, diseña un plan de control sobre todos los productos del surtido y se coordina con diferentes laboratorios e institutos independientes para analizar las cualidades de todos los artículos.
EL PROCESO
Antes de proceder a la cata de producto, el Departamento de Compras lista los alimentos que se necesitarán para realizar todas las catas, ya sean ciegas o especiales, que se van a llevar a cabo durante la semana. Y el equipo de cocina, se encarga de organizar la cata de cada producto.
El Departamento de Calidad, formado por profesionales de la ciencia y la tecnología de los alimentos y/o especializados en seguridad alimentaria, junto con el de Compras, evalúa el aspecto, olor, sabor y textura de cada producto con notas que, además, se compararan con el mismo producto de diferentes proveedores y el cumplimiento de las exigencias de calidad plasmadas en las especificaciones contractuales de cada producto.
Las catas se completan con análisis realizados por laboratorios externos y otras entidades independientes que evalúan y certifican los productos de la enseña
Los catadores prueban todos los productos de manera individual, después se elabora un recuento de los resultados y, finalmente, se informa de los productos para adaptar las medidas de mejora constante oportunas. Estas catas se completan con análisis realizados por laboratorios externos y otras entidades independientes que evalúan y certifican los productos de la enseña, ya sea en forma de controles analíticos o tests comparativos de calidad y eficiencia.
