Lidl ha ampliado las medidas de seguridad de clientes y empleados de sus tiendas con un nuevo sistema automático de control del aforo que ya ha empezado a implantarse en algunos supermercados de la cadena y que se instalará en un total de 300 establecimientos en España (el 50% del total) que tienen más tráfico de clientes.

Mediante una pantalla situada en la entrada, el sistema avisa a través de un indicador luminoso sobre cuándo es posible acceder a la tienda con el fin de garantizar un distanciamiento social adecuado siguiendo las recomendaciones que marcan las autoridades sanitarias, establecido en 1,5 metros. Un sistema informático calcula de forma automática el número de personas recomendado, teniendo en cuenta la superficie de la tienda y el número de empleados y de clientes que hay en su interior.

Este nuevo sistema automático de control del aforo en tienda también se ha implantado en otros países en los que la compañía está presente. Así pues, las tiendas Lidl situadas en Alemania, Portugal o Francia cuentan con este tipo de sistema de control del aforo.

INVERSIÓN EN SEGURIDAD

Desde que se decretó el estado de alarma en España hasta la actualidad, Lidl lleva invertidos más de 23 millones de euros en diferentes iniciativas que han perseguido dos objetivos principales: por una parte, garantizar las distancias de seguridad y reducir las posibilidades de contacto entre personas y, por otra, extremar la higiene, limpieza y protección individual.

Por ello, durante el estado de alarma, la compañía distribuyó más de 150.000 litros de gel desinfectante, instaló 6.500 mamparas de protección en la línea de cajas para lograr un proceso de cobro seguro, y reforzó los servicios de limpieza y desinfección en todas las tiendas y centros de trabajo, entre otras medidas que hoy en día se mantienen y que se ven incrementadas con este nuevo sistema de control del aforo.