El robo de carritos de supermercados no es novedad. Todas las cadenas de distribución lo sufren. Unas más, otras menos. Y cada una intenta tomar medidas para que los hurtos sean cada vez más anecdóticos.
Sus nuevos carritos, más ligeros y ergonómicos, han buscado desde el principio mejorar la experiencias de los clientes y han traído varias características peculiares, como contar con un sistema sin moneda. Además, Mercadona dispone de dos formatos de carritos. Por un lado, está el carro-cesta, cuyo proveedor es Marsanz, y, por otro, el carro grande, cuyo proveedor es ITM.
"La finalidad de estos carros es optimizar el tiempo de compra de los clientes", aseguran desde Mercadona a FoodRetail.
"La finalidad de estos carros es optimizar el tiempo de compra de los clientes"
Y en algunos de ellos hay una peculiaridad que resultará muy novedosa, implantada especialmente para evitar robos: estos nuevos carritos cuentan con un sistema de bloqueo que funciona con señal electromagnética, con la cual las ruedas de los carros se bloquean cuando estos salen de las instalaciones de Mercadona. La compañía lo está implantando, de momento, en una fase inicial de pruebas y queda por ver si finalmente llegará a los más de 1.600 supermercados de la cadena en España.
Actualmente, estos carritos están implantados en unas 40 tiendas y a cierre de 2017 se prevé que lo estén en más de 70.
El sistema, muy extendido en retailers de otros países, es similar al que se puede ver en el siguiente vídeo.
En el sector de la distribución, la pérdida de carritos, ya sea por hurtos o por, incluso, despistes de los clientes que se los llevan sin querer y los dejan abandonados a la primera de cambio, supone millones de euros. Hay que destacar que el precio de un carrito a una cadena puede estar entre los 70 y los 200 euros.
