La cadena de supermercados de origen ruso Mere, que empezó a retirarse del mercado español en febrero de 2022 por problemas derivados de la invasión de Ucrania, como informó Food Retail & Service, vuelve ahora a León (regresó el pasado otoño con otro establecimiento en Salou, Tarragona) y lo hace en el emplazamiento de una antigua tienda Dia, en el entorno del barrio de Armunia. En concreto, se localiza en la calle Luis de Góngora anexa a la N-120 que sale de la ciudad de León hacia Astorga.

Apodada el 'Lidl ruso', esta enseña hard discount tiene su origen en el holding Torgservis, que opera en Rusia la cadena Swetofor (semáforo). El modelo de Mere se basa, principalmente, en los precios bajos, entre el 20% o el 30% más baratos que la competencia y hasta el 50% para las 'primeras marcas'.

En León, la cadena pertenece a la sociedad Seranval Investment & Trade, encargada de gestionar los activos de la enseña en Castilla y León y el norte de España, con sede en Alicante, y que ha retomado las operaciones de la cadena después del cierre, informa ileon.eldiario.es. Su vuelta a esta ciudad ha sido tan discreta que su actividad se limita al Facebook del supermercado, reactivado tras su reapertura, y la web oficial de España, que dependía de la cadena de Lituania, está desactualizada y en ella todavía figura la vieja ubicación leonesa.

El supermercado leonés mantiene la estructura del viejo Dia apenas retocada y con carteles de Mere tapando los nombres de la antigua enseña comercial que ocupaba la superficie, sin grandes cambios visibles, indica el citado medio.

UNA ESTÉTICA DE ECONOMATO

Mere inició su operativa en España en Cataluña y fue abriendo supermercados en los municipios valencianos de Gandía, Aldaia y la Pobla del Vallbona; en la localidad madrileña de Parla o, como decimos, en León. Se fijaba en poblaciones con más de 30.000 habitantes, principalmente en áreas industriales cerca de carreteras transitadas y con posibilidad de aparcamiento.

El mensaje de la cadena rusa a sus proveedores es el siguiente: "El precio del producto, incluyendo todos sus costes de transporte hasta el supermercado, tiene que estar el 20-30% por debajo del mismo en el mostrador de la competencia. Esto en parte se puede conseguir ahorrando en el packaging y su tamaño – no necesitamos envolturas brillantes y muy atractivas".

Y es que la estética de sus supermercados recuerda a la de Lidl o Aldi hace unos años, incluso a las tiendas del Grupo Dia de los años 90, con un formato de economato en el que las estanterías brillan por su ausencia, con los productos apilados en cajas y palets por los pasillos.