El presidente ejecutivo de Starbucks, Howard Schultz, ha hecho pública su decisión de dejar la compañía, que ha liderado durante tres décadas, el próximo 26 de junio, informa la compañía. Sin embargo, este ejecutivo de 64 años podría tener la mirada puesta en otros menesteres, entre los que no se descarta la política.
En una entrevista a The New York Times, el ejecutivo confiesa sentirse "profundamente preocupado" por su país y la posición de éste en el mundo. "Una de las cosas que quiero hacer es averiguar si hay un papel que puedo desempeñar para devolver lo recibido a la sociedad", ha señalado confesando también no estar "exactamente seguro de lo que eso significa todavía".
Preguntado directamente si está considerando postularse para la presidencia de los Estados Unidos, Schultz afirmó: "Tengo la intención de pensar en una variedad de opciones, y eso podría incluir el servicio público. Pero aún estoy muy lejos de tomar decisiones sobre el futuro".
PRESIDENTE EMÉRITO
Howard Schultz dejó el puesto de director ejecutivo en Starbucks el pasado mes de abril, entregando las riendas a Kevin Johnson. Era la segunda vez que el ejecutivo realizaba este cambio, después de haber renunciado al cargo en el año 2000 para convertirse en presidente y volver al puesto de director ejecutivo ocho años después. Ahora, Myron E. Ullman pasará a ser el nuevo presidente de Starbucks y Schultz recibirá el título de presidente emérito.
Asimismo, el ejecutivo ha manifestado que su decisión de irse ahora de la compañía, que ha logrado convertir en un imperio del café, da cuenta de su total confianza en Johnson y en la cúpula de la empresa. "El momento nunca iba a ser perfecto", ha afirmado.
"Aquí es donde comenzó todo. Mi sueño de construir una empresa que fomente el respeto y la dignidad y crear un lugar donde todos podamos reunirnos en torno a una taza de café. Adelante con amor"
Uno de los últimos actos públicos en los que se ha visto a Schultz ha sido esta misma semana en la tienda original de Pike Place Market. El directivo, acompañado por un puñado de clientes, escribió en la pared junto a una barra de café espresso que instaló en 1987: "Aquí es donde comenzó todo. Mi sueño de construir una empresa que fomente el respeto y la dignidad y crear un lugar donde todos podamos reunirnos en torno a una taza de café. Adelante con amor".
Starbucks ha destacado que en sus casi cuarenta años en la compañía como consejero delegado y presidente Schultz convirtió una pequeña cadena de once cafeterías en una multinacional con más de 28.000 establecimientos repartidos en 77 países.
