Parece que las perspectivas económicas empiezan a ser más optimistas. Así al menos lo percibe el 56% de las pymes españolas, que muestran su confianza en elevar su facturación en los próximos doce meses. Este dato lo pone de relieve un estudio realizado por Sage, especializada en gestión en la nube, y la patronal CEOE, que apunta a dos datos clave que explicarían esta previsión: el repunte de la demanda de los clientes y la tendencia de crecimiento de la economía.

Sin embargo, el análisis indica también un punto débil: estas pequeñas empresas no tienen la digitalización del negocio como una prioridad. Así lo afirma un 97% de ellas, que no consideran este factor el asunto más importante. Por su parte, el 69% tampoco cuenta con personal cualificado en habilidades digitales, por lo que ocho de cada diez necesitará ayuda externa para la puesta en marcha de un plan de digitalización.

En concreto, solo el 19% de las pymes tiene establecido este tipo de plan, aunque de ellas, solo un 53% tiene un presupuesto asignado al mismo, mientras que un 25% no sabe hacia dónde va a ir dirigida la inversión en esta materia.

Sin embargo, no todo son malas noticias al respecto de esta cuestión, ya que el informe detalla que un 76% ha invertido en digitalización en los últimos dos años, concretamente una media de 10.000 euros anuales destinados a servicios de voz, acceso a Internet o en la web.

"EL MEDIO PARA CRECER"

Aun así, la transformación digital "va mucho más allá" de estos elementos, señala Sage. Esta firma considera que se trata de un concepto 360º que repercute en todos los procesos del negocio, aplicaciones de gestión, servicios en la nube, procesos de gestión de clientes y en las propias personas. "Las pymes españolas tienen que ver en la digitalización el medio para conseguir crecer en el mercado, ganar en eficiencia y competitividad y mejorar la satisfacción de las necesidades y expectativas de sus clientes", explica Luis Pardo, consejero delegado de esta compañía.

Este experto recuerda las numerosas "oportunidades" que proporciona la digitalización a las pymes: entre ellas, focalizar la actividad diaria en el crecimiento de los negocios, aprovechando capacidades y recursos, además de reducir burocracia y tareas repetitivas, optimizando resultados, con el objetivo de mantener una posición competitiva en el mercado.