Las ventas del comercio minorista registraron un incremento del 0,8% en 2018, lo que supone su quinto aumento anual consecutivo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, este dato, que representa una décima superior al de 2017, es inferior al alcanzado en 2014, 2015 y 2016, cuando la facturación del sector subió el 0,9%, 4,2% y 3,9%, respectivamente.

Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista aumentó un 0,7% en el conjunto del periodo analizado y un 0,8% en diciembre en tasa interanual, tasa tres décimas inferior a la lograda en noviembre. Por su parte, el empleo en el sector aumentó a una tasa media del 1%, aunque es su menor crecimiento anual desde 2014.

El INE indica también que las ventas de los productos alimenticios se elevaron el 0,7% el pasado ejercicio, mientras que las de los no alimenticios crecieron el 0,9%. Entre estos últimos, la mayor subida la registró el equipo del hogar (+4,5%), seguido de otros bienes (+0,2%). Las ventas de equipo personal retrocedieron un 0,7%.

LAS GRANDES CADENAS, EN CABEZA

Por modos de distribución, todos ellos elevaron sus ventas en 2018, salvo las empresas unilocalizadas, que bajaron un 0,7%. El mayor aumento anual de la facturación se lo anotaron las grandes cadenas (+2,4%), seguido de las pequeñas cadenas (+1%) y las grandes superficies (+0,4%). Asimismo, todos incrementaron sus plantillas, especialmente las grandes cadenas (+2,8%), seguidas de las pequeñas cadenas (+0,5%), las grandes superficies (+0,4%) y las empresas unilocalizadas (+0,3%).

Por comunidades, la facturación del sector se incrementó en 15 comunidades autónomas, especialmente en Aragón (+2,3%) y Navarra y La Rioja (+1,8% en ambos casos). Por el contrario, retrocedieron en Castilla y León (-0,3%) y Cataluña (-0,2%). El empleo subió en todas las regiones menos en Castilla-La Mancha, donde bajó un 0,3%. Los mayores aumentos se dieron en Asturias (+2,7%) y Baleares (+2,4%).