Los principales fabricantes de bebidas alcohólicas en EE.UU. han estado al margen del auge de las bebidas de cannabis, viendo cómo marcas de la categoría de rápido crecimiento, como Cann y Wynk, cierran acuerdos con distribuidores de cerveza y licores y ganan espacio en los lineales. Ahora, algunas compañías de espirituosos, tras observar la bajada de sus ventas, están iniciando contactos de cara a su potencial entrada en este mercado, señalan a Reuters fuentes del sector.
Las bebidas que contienen THC, ingrediente de la marihuana que altera el estado de ánimo, están restringidas a dispensarios autorizados en 24 Estados del país, donde el uso recreativo de la marihuana es legal. Sin embargo, también se pueden extraer pequeñas cantidades de THC del cáñamo, un cultivo relacionado con la marihuana, pero legal a nivel federal. Las bebidas con THC derivado del cáñamo se pueden vender en muchas licorerías, tiendas de conveniencia y supermercados.
Ahí es donde el sector de espirituosos ve oportunidades, a pesar de que algunas empresas han salido perjudicadas tras realizar inversiones en cannabis en el pasado.
Constellation Brands, fabricante de la cerveza Corona, ha estado probando internamente bebidas de cannabis a base de cáñamo para evaluar sus próximos pasos, declararon fuentes cercanas a esta firma.
Por su parte, Pernod Ricard se reunió el pasado mes con Brez, fabricante de bebidas con THC derivado del cáñamo, para abordar una posible inversión, señaló el fundador de Brez, Aaron Nosbisch.
En todo caso, tanto Pernod como Constellation Brands han declinado hacer comentarios sobre estas reuniones.
Los fabricantes de alcohol aún arrastran las consecuencias derivadas de la venta masiva de alcohol para consumir en sus hogares durante la pandemia que luego se frenó tras la vuelta de los consumidores a los bares, una vez que se levantaron las restricciones de confinamiento. Las ventas de alcohol han ido disminuyendo desde entonces.
El citado medio de comunicación recuerda que las empresas también se enfrentan a las insistentes advertencias de las autoridades de salud pública que alertan de que beber, incluso pequeñas cantidades de alcohol, está asociado con, al menos, siete tipos de cáncer.