Brand ambassador, figura comercial clave para las marcas
La contratación de estos expertos, especialistas en consolidar la imagen de las marcas y analizar al consumidor, ha crecido en 2016.
El brand ambassador se ha convertido ya en la figura comercial clave para las marcas. Sus cometidos esenciales son ayudar a consolidar la imagen de estas últimas y contribuir a la venta de sus productos a través de una correcta prescripción y la explicación de los recursos que permitan estrechar la relación con el consumidor final.
Winche Redes Comerciales ha sido la primera empresa de externalización de ventas en incluir esta figura dentro sus servicios en el año 2009. En 2016, la compañía ha aumentado el 13% la contratación del brand ambassador.
Entre las funciones que tiene encomendadas se encuentran las de presentar la marca, asegurar la distribución del producto, formar a bartenders o fuerzas de ventas de distribuidores, asegurar la visibilidad de la marca o la realización de eventos. Asimismo, también analiza cómo interactúa el consumidor con sus productos, el servicio, los canales de venta y predice los futuros comportamientos del mercado.
Según Javier Scherk, fundador y director general de Winche, "el brand ambassador asegura la difusión del mensaje de una manera más personal y emotiva, transmitiendo los valores de la marca, ya que la conoce, la siente y la posee como su estilo de vida, es un apasionado".
Aunque hasta ahora las firmas de bebidas espirituosas eran las que más habitualmente contaban con esta figura, cada vez más sectores y marcas diferentes incorporan el brand ambassador en su organización. "Esto supone un cambio en el perfil comercial y un reto para el sector de la fuerza de ventas", se asegura desde Winche.
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