La OCU pide prohibir la publicidad de alimentos no saludables dirigida a menores
Asegura que el código PAOS de autorregulación, firmado en 2005, "ha demostrado ser ineficiente a la hora de regular la publicidad y reducir la obesidad infantil", por lo que lanza una campaña en la que solicita una normativa vinculante.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido "una regulación no facultativa, sino vinculante, que ayude a prevenir la obesidad infantil atajando los problemas de la presión publicitaria de alimentos de bajo valor nutricional".
La entidad incide en que el código PAOS, firmado en 2005, un código de autorregulación que pretendía regular la publicidad en cualquier medio o soporte dirigida a los menores de 12 años, se ha revelado "insuficiente e ineficiente".
El código lo firmaron en su momento la Federación Nacional de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab), la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y Autocontrol de la Publicidad y obtuvo también la adhesión de las cadenas de televisión y el sector de la restauración y la distribución.
En concreto, la campaña puesta así en marcha ahora por la OCU reivindica una normativa que:
1.- Sea de obligado cumplimiento y que regule la publicidad dirigida a menores de 15 años.
2.- Comprenda diferentes soportes: televisión, radio, internet, cines, apps, soportes publicitarios, patrocinios de eventos, etc. Y no se limite a horarios de especial protección ya que los menores pueden verse expuestos a la publicidad en cualquier momento del día.
3.- Impida el uso de personajes famosos (reales o de ficción) para la promoción de alimentos, el emplazamiento de producto en series o programas infantiles, las telepromociones y que extienda dicha prohibición a los influencers, debido a la relevancia e influencia que estos tienen sobre los menores.
4.- Prohíba el uso de cualquier logo de sociedades sanitarias (medicina, enfermería, etc.), en el etiquetado, presentación o publicidad de cualquier alimento dirigido a menores.
5.- Prohíba la venta de cualquier alimento dirigido a menores que tenga asociados, de manera directa o indirecta regalos, promociones, o cualquier iniciativa ajena a las características intrínsecas del propio alimento que inciten a la compra de este.
6.- Se base en los perfiles nutricionales como el NutriScore (prohibiendo la publicidad de alimentos con calificación D y E) lo que supondría que los fabricantes se verían obligados a mejorar el perfil nutricional de sus productos si quieren seguir publicitándolos.
Adicionalmente, la organización considera que esta normativa debería ir acompañada de acciones de fomento y promoción de hábitos saludables dirigida a menores, en medios de comunicación y en centros educativos.
LA DECISIÓN DEL GOBIERNO
A finales de 2020, conocíamos que el Ministerio de Consumo tenía intención de prohibir los anuncios de alimentos no saludables dirigidos a menores de 15 años.
Con esta medida, el Gobierno elevará esta prohibición en tres años, al limitar la publicidad de los alimentos a los que tienen los códigos más favorables para la salud, los códigos A y B de NutriScore. Además, el Departamento que dirige Alberto Garzón tiene la intención de prohibir la participación de personas famosas y personajes animados en estos espacios comerciales, tanto en televisión como en las salas cinematográficas.
Ya a finales de junio, durante su intervención en el Senado, el ministro hizo hincapié en el consenso que existe entre expertos y especialistas en nutrición sobre el hecho de que el sistema no está funcionando adecuadamente porque la publicidad en alimentación infantil apenas tiene control.
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