Somosierra ha comprado Helados Royne, antigua propiedad de Nueva Rumasa, por un importe de 6,8 millones de euros. La operación incluye la marca, la fábrica de Leganés (Madrid), maquinaria, inmuebles y una flota de 199 camiones para el reparto de helados.
Con la compra de Royne, Somosierra elevará su capacidad de producción de 25 a 45 millones de litros de helados por año, al tiempo que estudia un plan inversor para adecuar las instalaciones y relanzar Royne, según ha informado la firma madrileña de helados.
La adquisición de Helados Royne, propiedad de la familia Ruiz-Mateos entre 2007 y 2011, se ha acordado tras los procedimientos concursales que afectaban a la unidad de negocio y a los inmuebles de Royne como consecuencia de la crisis de Nueva Rumasa.
Somosierra ha destacado que ambas empresas presentan muchas similitudes y aspectos complementarios. "Hoy, Somosierra tiene una presencia notable como proveedora del mercado de alimentación en modo multipack y como fabricante de marca de distribuidor, mientras que Royne goza de reconocimiento de marca en el sector de la restauración y en el denominado mercado de impulso o de consumidor final", ha señalado.
Con la suma de Royne, Somosierra accede a segmentos de mercado en los que no estaba presente y se propone abrir vías para la exportación de helados.