Balance económico irregular en los primeros Sanfermines postcovid
Mientras que en los hoteles sí se han visto cumplidas las expectativas de facturación, en hostelería y comercio no han notado un incremento en sus ingresos respecto a 2019.
Las expectativas de facturación para los Sanfermines 2022 eran bastante prometedoras, pero, a punto de llegar al término de estas fiestas, las cifras, a pesar de no ser definitivas, no muestran grandes niveles de facturación.
Mientras que en los hoteles sí se han visto cumplidas las expectativas de gasto de los clientes, en hostelería y comercio no han notado un incremento en sus ingresos respecto a 2019, según adelantan desde Navarra Capital.
RESTAURACIÓN Y COMERCIO
Inma Elcano, gerente de la Asociación de Comerciantes de Navarra, en declaraciones al citado medio, explica que “ha habido más actividad comercial en los días previos a San Fermín, sobre todo en establecimientos dedicados a la venta de ropa, pañuelicos y fajas”. Sin embargo, continua, “ahora el comportamiento está siendo bastante irregular. Estuve consultando en algunos comercios y me decían que un día habían vendido mucho y al siguiente, a media mañana, no habían vendido nada”.
Por su parte, Sara Martínez, presidenta de la Asociación de Hoteles de Pamplona, confirma que las previsiones de ocupación hotelera se han cumplido. “No hemos llegado al 100% en ningún día, pero nuestra valoración es positiva teniendo en cuenta de dónde venimos y cómo hemos estado con respecto a otros años. En cuanto a ingresos, vamos a estar por encima de 2019”, afirma.
Natalia Ecay, propietaria del bar La Antigua Farmacia y miembro de la junta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra (AEHN) señala que “ya no hay tantas cenas”. “Ahora la gente disfruta de la fiesta desde la mañana hasta que el cuerpo aguante. El calor puede ser un añadido. Durante el vermú la gente resiste, pero por la tarde, entre el calor y el hecho de que ya se acumulan siete días de fiesta, el consumo y la multitud bajan”, indica.
Por último, Mikel Ollo, guía turístico y gerente en Destino Navarra, asegura que estos Sanfermines “han sido muy raros”. “Todo el sector turístico tenía unas expectativas muy grandes entre enero y marzo. Pensábamos que, después de dos años sin fiestas, iba a haber un boom en el número de visitantes y no ha sido así”, reconoce.
“Lo que es curioso es que hemos tenido menos clientes, pero los hemos rentabilizado mejor. En 2019, quedamos muy contentos y satisfechos después de trabajar con 1.200 personas y tener un 95% de ocupación. Y en esta ocasión, hasta la fecha, hemos tenido 700 usuarios, cubriendo el 99% de ocupación”, afirma Ollo.
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