Popeyes continua su expansión en Cataluña con la apertura de dos nuevos restaurantes en Barcelona: uno en el Eixample, en Passeig de Sant Joan, 99, y otro en Sarrià-Sant Gervasi, en la transitada Vía Augusta, 59.
Estas nuevas aperturas suponen la creación de 60 nuevos puestos de trabajo en la ciudad y con ellas la marca supera los 360 empleos generados en Cataluña desde su llegada, distribuidos en los doce establecimientos que ya operan en la región.
La compañía incide en que parte del pollo que se sirve en sus restaurantes proviene de granjas locales con el fin de garantizar "la frescura del producto".
Ambos restaurantes cuentan con quioscos digitales de autopedido, servicio de bebidas refill, take away y próximamente servicio de reparto a domicilio.
Los nuevos locales ofrecen pollo fresco marinado durante doce horas. Su carta incluye piezas o tiras crujientes de solomillo de pollo, hamburguesas con pollo rebozado o a la plancha y nuggets de pechuga de pollo, disponibles en versión crujiente o grilled.
La cadena especializada en pollo, fundada en Nueva Orleans en 1972, cuenta con más de 50 años de experiencia en el sector y más de 4.900 restaurantes en todo el mundo.