Amazon no para de innovar. La actualidad nos lleva ahora al súper, porque el gigante del ecommerce acaba de presentar su nuevo modelo de carrito de la compra inteligente que permite a los clientes saltarse las colas en estos establecimientos.
Este modelo, que se denomina Amazon Dash Cart, tiene previsto comenzar a funcionar en un nuevo supermercado en Los Ángeles que abrirá la compañía este año.
En realidad, se trata de un carro poco convencional, aunque en un primer vistazo pudiera parecerlo. Dash Cart cuenta con pantalla táctil y una caja en la parte inferior que acoge la batería y otras herramientas necesarias para su funcionamiento.
Los clientes sólo tienen que colocar los artículos en el carrito y éste los detecta y escanea. El sistema incluye una báscula para determinar el número de ítems y su peso, recoge el portal Xataca. Estos datos se cruzan con otros como el código de identificación de cada producto que es escaneado.
Cuando se ha finalizado la compra, el usuario debe salir por una carril especial que revisa de forma digital todo lo adquirido sin tener que hacerlo un cajero humano. El pago se realiza automáticamente en la cuenta de Amazon del usuario, como ocurre con Amazon Go.
Esta tecnología también presenta algunas limitaciones ya que solo permite una cantidad determinada de artículos y no puede identificar productos 'al peso'. Es decir, si por ejemplo compramos frutas o verduras hay que indicar de qué producto se trata una vez lo colocamos dentro del carrito.
ENTRAR, COMPRAR Y SALIR
La experiencia de comprar sin hacer colas ya la ha puesto en marcha Amazon en su primer Go Grocery en Seattle (Estados Unidos), una tienda física cinco veces más grande que sus establecimientos Amazon Go.
Según informaba a comienzos de este año la compañía, este era su primer establecimiento de alimentación que cuenta con el sistema Just Walk Out Shopping, que permite a los clientes entrar, hacer la compra deseada y, simplemente, volver a salir sin tener que hacer colas para pagar.
A diferencia de las tiendas Go, estas otras amplían considerablemente el número de referencias que hay en sus lineales, llegado a las 5.000 expuestas en una sala comercial que ronda los 1.000 metros cuadrados. Entre ellas, se encuentran productos frescos como frutas y verduras, carne, mariscos, distintos tipos de pan, quesos, comida preparada, cerveza, vino, licores o artículos para el hogar, como servilletas o detergente para la ropa.
