La amplia revisión de portfolio de Carrefour, que le ha llevado a abandonar Italia y a poner en venta sus filiales de Argentina, Polonia y Rumanía, podría tocar también a Bélgica, un mercado en el que no termina de obtener los resultados deseados, según han apuntado en varias ocasiones fuentes de LSA y Bloomberg.

Recientemente los diarios belga y francés De Tijd y L'Echo han publicado informaciones en las que se reitera que Carrefour "está estudiando" la venta de sus activos en el país. La dirección de Carrefour Bélgica ha salido al paso de las mismas en un comunicado en el que reitera que la filial "se queda" en el país, al tiempo que ha tildado las noticias publicadas de "suposiciones incorrectas y mucha especulación", según recoge Retail Detail.

El portavoz, Damien Bytebier, ha subrayado que el negocio de Carrefour en Bélgica encadena tres años de "evolución positiva" y así ha sido reconocido por el grupo. "Carrefour seguirá siendo un actor indispensable en Bélgica", ha defendido. 

El desmentido no ha convencido del todo a los sindicatos. Organizaciones como Wouter Parmentier (ACV Puls) alertan de similitudes entre la situación belga y la italiana antes de la desinversión —falta de inversión y tiendas envejecidas— y recuerdan que los resultados financieros siguen siendo discretos. Una eventual venta "sería un shock", indica el sindicato, debido a la antigüedad de la plantilla.

Pese al malestar, los expertos llaman a la prudencia. El analista Gino Van Ossel, en declaraciones a VTM News que recoge Retail Detail, asegura que no existe riesgo inmediato para las tiendas ni para el empleo, dado que buena parte de la operación está en manos de franquiciados. La dirección y los sindicatos retomarán este jueves sus consultas, centradas en la apertura dominical de hipermercados y supermercados integrados, un debate al que ahora se suma la incertidumbre sobre el futuro de la filial.