125000 seguidores

en redes sociales

Retailers

Lidl deberá pagar 43 millones de euros a Intermarché por publicidad engañosa

Un tribunal francés falla contra el discounter alemán tras una campaña que cuestionaba la calidad de la carne de su competidor.

Publicado: 09/07/2025 ·16:40
Actualizado: 10/07/2025 · 09:10
  • Exterior de una tienda de Lidl.

Derrota judicial para Lidl en Francia. El discounter alemán ha sido condenado a pagar 43 millones de euros a su rival Intermarché por una campaña publicitaria que un tribunal ha calificado de "engañosa" y que, según la sentencia, dañó la imagen del grupo francés.

La disputa judicial tiene su origen en una agresiva estrategia publicitaria lanzada por Lidl a principios de 2021. En varios anuncios, la compañía afirmaba que Intermarché vendía carne de vacuno procedente de animales nacidos y criados fuera de Francia, mientras que Lidl aseguraba que toda su carne de vacuno fresca procedía exclusivamente de ganado francés.

Intermarché reaccionó de inmediato, llevando el caso ante la justicia al considerar que los anuncios de Lidl eran "falsos y denigrantes". Según la cadena francesa, su carne de vacuno también procede mayoritariamente de ganaderías de origen galo y cumple con los estándares de calidad exigidos en el país.

Tras un largo proceso judicial, el Tribunal de Comercio de París ha fallado a favor de Intermarché. Los jueces han concluido que la campaña de Lidl no solo inducía a error al consumidor, sino que generó un "perjuicio comercial significativo" para la enseña francesa, minando la confianza de sus clientes, lo que pudo repercutir directamente en sus ventas.

El fallo obliga a Lidl a abonar 43 millones de euros a Intermarché, tanto en concepto de daños y perjuicios como por las costas del procedimiento. Además, la cadena alemana deberá difundir el contenido de la sentencia en varios medios de comunicación franceses, una medida habitual en este tipo de litigios para contrarrestar el impacto de la publicidad considerada ilícita.

En un comunicado, Intermarché ha celebrado la decisión judicial y ha subrayado que "la justicia confirma que las acusaciones vertidas por Lidl eran infundadas y atentaban contra la reputación de nuestros productos y nuestra red de ganaderos franceses".

Por su parte, Lidl ha declinado hacer comentarios sobre la sentencia. La compañía se enfrenta ahora a la tarea de reconstruir su imagen en un mercado tan sensible como el francés, especialmente en lo relativo a la procedencia de los alimentos, un asunto que despierta un elevado interés entre los consumidores y que forma parte esencial de las estrategias de comunicación de las cadenas de distribución.

El caso refleja la creciente tensión competitiva en el sector de la distribución alimentaria en Francia, donde las cadenas de supermercados libran una dura batalla por conquistar a un consumidor cada vez más preocupado por el precio… y por el origen de lo que pone en su mesa. La reciente campaña en el país vecino contra el tratado de comercio con Mercosur es buena muestra de ello.

Listas de difusión de FRS

Inspírate y contribuye cada mañana a tu éxito profesional con nuestra información de alto valor UNIRME