Retailers | Lidl acusa a Tesco de plagiar su logotipo y de usar su reputación

El caso irá a juicio aunque aún no se ha anunciado una fecha. Se estima que la disputa en los tribunales podría costar unos 2,35 millones de libras (2,7 millones de euros aproximadamente).

Lidl acusa a Tesco de plagiar su logotipo y de usar su reputación
Lidl acusa a Tesco de plagiar su logotipo y de usar su reputación

Lidl y Tesco han llegado a los tribunales (y no es la primera vez) a cuentas del logotipo de la enseña alemana (círculo amarillo sobre fondo azul), que acusa a la británica de plagiarlo para promocionar su programa Clubcard Price.

En concreto, según informan medios locales y confirma la propia empresa a Food Retail & Service, Lidl quiere que la justicia prohíba a Tesco utilizar el logotipo ya que argumenta que está "tratando deliberadamente de usar la reputación de Lidl". Además, la compañía insiste en aclarar que se trata de una disputa que atañe únicamente a Lidl Gran Bretaña.

Para apoyar esta argumentación, en la audiencia previa al juicio, la cadena alemana presentó los resultados de una encuesta que indica que los consumidores asocian claramente un círculo amarillo sobre fondo azul con el logotipo de un supermercado de descuento alemán. La jueza Joanna Smith falló a favor de Lidl y dijo que la evidencia de esta encuesta sería admisible en el juicio.

Por su parte, los abogados de Tesco han objetado que los resultados de la encuesta de Lidl eran "inadmisibles" porque a los participantes se les hicieron preguntas "capciosas", incluida la marca de la empresa a la que les recordaba, recoge Grozery Gazette.

El caso irá a juicio aunque aún no se ha anunciado una fecha. Se estima que la disputa en los tribunales podría costar unos 2,35 millones de libras (2,7 millones de euros aproximadamente).

OTRAS BATALLAS LEGALES

La batalla en los tribunales de ambas cadenas no es nueva. En 2013, después de una lucha de cinco años, un tribunal dictaminó que Tesco, contrariamente a las acusaciones de Lidl, no violó la ley de competencia.

En ese momento, se trataba de una campaña de 2008, en la que Tesco publicaba los precios de unos 300 productos en sus folletos promocionales y los comparaba con los precios en Lidl. La justicia dictaminó que se trataba de un anuncio comparativo legalmente permisible.

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