La sostenibilidad se ha convertido en un elemento prioritario en el retail alimentario. Cada vez surgen más enseñas para las que este concepto constituye su filosofía de trabajo y negocio. Es el caso de Re-Pot, un supermercado online que nació el pasado año en Barcelona, como os contamos en su momento, y que ahora pretende acelerar su expansión con la intención de desembarcar en Madrid en este 2022.

Para ello, esta firma tendrá que encontrar los proveedores adecuados, tanto de los productos como para la logística, ya que llega a los hogares mediante el reparto en vehículos eléctricos, recoge el portal thenewbarcelonapost.com. Asimismo, deberá abrir un hub de distribución y el crecimiento se abordará con una nueva ronda de financiación de una cifra cercana a los 300.000 euros, prevista para el cuarto trimestre de este año.

Por ahora, la startup tiene previsión de expansirse más allá de los límites iniciales de Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat hacia otros municipios del área metropolitana como Sant Just Desvern, Badalona o Sant Adrià de Besòs. Por ahora, ha incorporado el área de Sant Cugat, donde sirve los pedidos con el servicio de reparto de Koiki, empresa sostenible que emplea a colectivos en riesgo de exclusión social. Para Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat, Re-Pot trabaja con Revoolt, una startup especializada en el reparto sostenible en la última milla.

MÁS DE 300 REFERENCIAS

Por otra parte, la ronda de financiación levantada en noviembre (120.000 euros) ha servido para ampliar el catálogo de productos hasta las poco más de 300 referencias actuales, abriendo nuevas categorías como los productos elaborados, para animales de compañía y, a partir de febrero, frutas y verduras de kilómetro cero y de temporada. Estas líneas de producto se han sumado a las ya comercializadas inicialmente con artículos de alimentación, bebidas, limpieza e higiene personal.

Sostenibilidad y economía circular son los dos principios irrenunciables que exige esta firma a sus proveedores, lo que implica también suministrar el producto de manera diferente e incorporar la reutilización del envase. Una opción más compleja aún cuando se trata de alimentos elaborados porque el proveedor debe añadir a sus líneas de producción una fase de lavado de envases con la tecnología que permita su reutilización.

Re-pot propone, en definitiva un "cambio drástico" en la forma de consumo que prevalece actualmente en nuestra sociedad. Y lo hace llevando el pedido realizado a domicilio. Posteriormente, una vez consumidos los productos, se acerca a recoger los envases usados para sustituirlos por unos nuevos.

En todos los pedidos, el cliente debe abonar el coste del producto y la fianza de los envases reutilizables correspondientes, que se recuperará una vez los envases usados hayan sido devueltos.

Así, cuando se realiza un nuevo pedido, la compañía recoge los envases, cajas y bolsas usadas. Para recuperar la totalidad de la fianza, es importante devolver todos ellos en perfecto estado. A continuación procede a su limpieza y desinfección para volver a envasar el producto en el mismo recipiente.

REDUCCIÓN DE PLÁSTICO Y RESIDUOS

Hasta ahora, la startup ha conseguido que se ahorren más de 12.900 botellas de plástico y casi 850 kg de residuos. Además, gracias a que el reparto se realiza con los vehículos eléctricos, la huella de carbono desaparece y se han ahorrado más de 350 kg de CO2.

Por eso, Re-Pot cuenta con unas instalaciones cercanas a la Plaza Molina, en Barcelona, donde hay instalada avanzada maquinaria para el lavado de envases a más de 80 grados. A medida que se amplíe el número de productos, la enseña pretende hacer más economía de escala y ajustar los precios de venta, aunque, por ahora, sus productos son sólo el 10% más caros.

Con las ventas realizadas en 2021, Re-Pot ha facturado unos 35.000 euros, una cifra que prevé multiplicar por diez en dos años.