Carrefour incorporó oficialmente ayer lunes a Rodolphe Saadé a su consejo de administración, un movimiento que culmina la entrada del fundador de Carrix —el vehículo inversor de la familia Saadé— en el capital del grupo con una participación del 4%.
La operación, valorada en unos 390 millones, se produce pocas semanas después de la desinversión del hólding Peninsula, propiedad de la familia del empresario brasileño Abilio Diniz, que controlaba un 8,5% antes de su salida.
Saadé participará desde ahora en la definición de la estrategia del quinto distribuidor de Europa y segundo de Francia y España, que atraviesa por una compleja reestructuración con la finalidad de ganar proximidad y reducir su exposición a mercados "no estratégicos".
En el mercado se interpreta la llegada del presidente de CMA CGM, tercer operador mundial de transporte marítimo, como una maniobra que refuerza a Alexandre Bompard antes del nuevo plan estratégico previsto para 2026. Analistas consultados por LSA, medio francés especializado, destacan el perfil "familiar y de largo plazo" de Saadé, en contraste con la posición más crítica que había mantenido Diniz en el pasado.
Detrás de la operación pesan también afinidades personales y estratégicas. Bompard y Saadé se conocen desde la etapa del primero en Fnac Darty, y ambos comparten intereses en mercados clave como Brasil, segundo mercado de Carrefour que genera un cuarto de sus ventas, y CMA CGM se hizo el año pasado con el control de Santos Brasil, operador portuario cotizado. Aunque los dos grupos descartan sinergias operativas, el movimiento encaja en la estrategia de diversificación de Saadé, que en los últimos años ha tomado posiciones en Pathé (20%) y en varios medios franceses.
El desembarco del armador no pasa desapercibido en un sector especialmente sensible para el Gobierno francés, que ya frustró en 2021 la tentativa de adquirir Carrefour por parte de la canadiense Couche-Tard. Expertos citados por LSA califican la entrada de Saadé como "todo menos anodina", tanto por su peso logístico en la cadena de suministro de la distribución como por el valor simbólico de mantener a Carrefour bajo influencia de capital francés.
Con 95.500 millones de euros de facturación y más de 14.000 tiendas en 40 países —a pesar de las recientes desinversiones en Italia y, de manera inminente, en Argentina y Polonia—, Carrefour gana un aliado de tamaño comparable: CMA CGM facturó 47.400 millones en 2024 y opera en 177 países.