Retailers | Adiós al supermercado público de Podemos

Después de la debacle electoral del pasado 28-M, la formación que encabeza Ione Belarra deberá replantearse algunas de sus propuestas menos fundamentadas, entre ellas el 'supermercado público'. Analizamos las fallas en su discurso acerca de la distribución alimentaria.

Adiós al supermercado público de Podemos
Adiós al supermercado público de Podemos

El duro revés sufrido por Podemos en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28-M puede poner fin a algunas de sus propuestas más injustificadas, como la creación de un supermercado público. Los resultados electorales han dejado a Podemos e Izquierda Unida, coaligados en 10 de las 12 autonomías en juego, fuera de las Cortes Valencianas, la Asamblea de Madrid y Canarias, además del Ayuntamiento de la capital. Retrocede en casi todos los parlamentos autonómicos.

La formación morada se encuentra en negociaciones con Sumar y aspira a formar una gran coalición de izquierdas que aglutine al PSOE, pero una cosa es clara: la batalla por el gobierno de España se encuentra en el centro político, un lugar en el que no encajan algunas propuestas hasta ahora defendidas por el partido fundado por Pablo Iglesias.

La distribución alimentaria, atacada

A lo largo de este año, la distribución alimentaria ha sido objeto de duras acusaciones. Mientras una parte del Gobierno, encabezada por el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), defendía con datos el papel de la distribución alimentaria a la hora de amortiguar la inflación de costes a costa de sus márgenes de beneficio, otra sección del gobierno acusaba al sector de "oligopolio" y se refería a Juan Roig como el "capo" del mismo.

Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales y secretaria general de Podemos, abundó en esta idea en varias ocasiones, a pesar de que todos los datos muestran cómo los márgenes de beneficio de las grandes cadenas de supermercados han sufrido serios daños durante la coyuntura inflacionaria. Por ejemplo, Mercadona, muy señalada en el debate político, aumentó sus beneficios en 2022 el 5,6%, pero sus costes ascendieron el 8%. En una situación similar se encuentran el resto de actores, como AldiEroski, Consum o Ahorramas, por señalar algunas compañías que han hecho públicas sus cuentas de resultados recientemente. En todos los casos, el coste de los insumos ha subido muy por encima de los ingresos, viéndose afectada la rentabilidad.

Un sector muy competitivo 

¿A qué se debe esto? Principalmente, al hecho de que el sector de la distribución alimentaria en España es uno de los más competitivos de Europa. Ningún actor tiene poder suficiente para 'fijar' los precios: existen siete grandes enseñas que compiten con una multitud de supermercados medianos, pequeños y regionales que aglutinan casi el 50% de cuota de mercado. Por eso todos ellos han preferido sacrificar márgenes de beneficio antes que ceder una sola décima de cuota a sus competidores.

Dado que estos datos son públicos y están al alcance del Gobierno, sorprenden las acusaciones desde el ala 'morada' del mismo, siendo necesaria más responsabilidad política y atención a los datos documentados.

En cualquier caso, la debacle electoral de Podemos en las elecciones municipales y autonómicas podría cambiar el panorama de los discursos políticos en los meses venideros. Los electores han hablado y el partido de Belarra deberá replantearse su estrategia si desea mantenerse en el panorama político actual.

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