A partir de este miércoles, los supermercados austríacos han endurecido las medidas de acceso a estos establecimientos y obligarán ya a sus clientes a utilizar mascarilla o cualquier otra prenda que cubra la nariz o la boca. Aunque en España, de momento, ni el Gobierno ni las cadenas de distribución alimentaria han adoptado esta determinación, sí es cierto que todos las prevenciones son pocas para intentar evitar al máximo el contagio por coronavirus.

En FoodRetail & Shoppers actualizamos las recomendaciones que ofrecen las fuentes oficiales, desde las generales, como la higiene de manos o no tocarse la cara, hasta las más específicas, como la de mantener una 'distancia de seguridad' de un metro o más con el resto de consumidores.

Aunque inicialmente el acceso a los supermercados no requería entrar con guantes, desde hace días, prácticamente todas las cadenas lo requieren así y para ello ofrecen a sus clientes este material a la entrada así como gel desinfectante. Mercadona fue una de las primeras en hacerlo, anticipándose incluso a las actualizaciones de seguridad de Sanidad.

Respecto al uso de la mascarilla, la OMS recomienda utilizarla sólo si se está en contacto con un infectado o se tienen síntomas. Nosotros consideramos que, si tienes acceso a una mascarilla, mejor emplearla y evitar propagaciones.

BUENAS PRÁCTICAS PARA LOS SÚPER

Por su parte, el sector del comercio minorista de alimentación, debe continuar aplicando unas buenas prácticas de manipulación e higiene. La Comunidad de Madrid ofrece algunas normas básicas al respecto:

1.- Llevar a cabo una limpieza y desinfección eficaz de todas las superficies y utensilios en contacto con los alimentos: tablas, cuchillos, estantes, mostradores…

2.- Es conveniente incrementar también la limpieza y desinfección de otros elementos existentes en los comercios que puedan entrar en contacto con personas ajenas. Por ejemplo: pomos de las puertas, timbres, expositores…

3.-Lavar frecuente las manos con un método adecuado. En concreto, antes de empezar a trabajar; antes de manipular alimentos elaborados o listos para el consumo; después de manipular o preparar alimentos crudos; después de tocar basura; después de realizar las tareas de limpieza y desinfección; después de ir al servicio, sonarse la nariz, estornudar o toser; después de comer, beber o fumar y después de manipular dinero.

4.- Aplicar todas las medidas posibles para evitar la contaminación de los alimentos por los manipuladores. En este sentido, hay que minimizar el riesgo de contaminación cruzada evitando tocar áreas que hayan estado en contacto directo con los consumidores, mientras se está manipulando; cubrirse la nariz y boca al estornudar y toser, con un pañuelo desechable o en el interior del codo y, después, lavarse las manos; y no permitir que un empleado con síntomas respiratorios esté trabajando.

CÓMO MANIPULAR ALIMENTOS EN EL HOGAR

Los consumidores también deben extremar, como decíamos, las medidas de higiene en sus hogares cuando preparen y manipulen alimentos. Así, deben lavarse las manos antes de empezar a cocinar y cada vez que se cambie de un alimento crudo a una cocinado; cocinar completamente los alimentos (63ºC durante 4 minutos o un valor equivalente); lavar los vegetales crudos bajo el chorro del grifo.

La fruta o verdura cruda con piel conviene sumergirla cinco minutos en agua potable con lejía de uso alimentario (una cucharada por cada 3 litros de agua) y después aclarar con abundante agua corriente.

Asimismo, es importante mantener unas buenas prácticas de manipulación de los alimentos conservándolos a las temperaturas adecuadas y enfriándolos rápidamente si no van a consumirse de inmediato.

No hay que olvidar tampoco limpiar y desinfectar los utensilios, los cubiertos y la vajilla utilizados. El lavavajillas es una buena opción si se utilizan altas temperaturas. Y, finalmente, mantener limpias y desinfectadas todas las superficies donde se manipulen los alimentos.

ALIMENTOS ENVASADOS

La duda, más allá de frutas, verduras y otros frescos, surge en cuanto a los alimentos envasados. Como ya os hemos informado, según un estudio difundido por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) de EE.UU. y publicado en la revista The New England Journal of Medicine, el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19, fue detectable en el cobre hasta cuatro horas y en el cartón hasta 24 horas. En el plástico y el acero inoxidable, sin embargo, puede permanecer entre dos y tres días.

Ante esta nueva circunstancia, y a falta de indicaciones oficiales, los expertos recomiendan, una vez más, prevención. ¿Podemos contagiarnos al tocar productos en el supermercado? "Damos por sentado que el virus ha llegado (a ese producto), pero no debemos pensar que todo tiene virus y que, por tanto, lo toco y me infecto directamente", relata para La Vanguardia Xavier Abad, jefe de la Unidad de Alta Contención Biológica del IRTA-CReSA. El experto señala que es altamente improbable que cuando cojamos un paquete de alimento en el supermercado haya coronavirus con capacidad infectiva en él y nos contagiemos.

Aún así, y en aras de limitar al máximo cualquier exposición, los expertos consultados recuerdan que una buena forma de minimizar el riesgo es limpiar los envases con una bayeta -mejor un pañuelo desechable- con una solución de agua y lejía o un preparado con alcohol de 70º.

Aparte de todas estas cuestiones esenciales, no está de más recordar otras precauciones que hemos de tomar para evitar el contagio. Por ejemplo, limpiar el asa de cestas y carritos o, al volver de hacer la compra, dejar los zapatos en la terraza o limpiar la suela con agua y lejía para evitar contaminar el suelo de casa.