El 82% de las compras de vinos se llevan a cabo dentro del canal dinámico, siendo el supermercado y autoservicio el canal principal para la compra de esta bebida con el 52,0% del volumen, aunque presenta una variación negativa en comparación con el año anterior (-1,3%). Así lo revela el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español (Mapa) sobre el consumo en sector alimentación en España.
De hecho, todos los canales sufren una contracción en su volumen de compra, siendo la mayor de todas del -17,0% en la tienda tradicional. El hipermercado aumenta su volumen de compra un 2,4% llegando a alcanzar una cuota del 14,34%. Se observa un fuerte crecimiento del comercio por Internet (+33,3%), que alcanza el 1,75% del mercado. Por su parte, el precio medio del mercado se sitúa en los 3,02€/l, con un aumento respecto a 2018 del +4,3%. Este incremento se observa en todas las plataformas de distribución.
En canales como la tienda de descuento (+5,0%) y tienda tradicional (3,2%) los aumentos se sitúan cercanos a la media. El canal con el precio más elevado es el hipermercado llegando casi a los 4€/litro. Mientras que en el lado contrario, como canal más económico, se encuentra la tienda descuento con un precio de 2,63€/litro un 12,9% inferior a la media. El precio medio en las ventas por Internet y el resto de canales crece por encima del 10%.
BAJA EL CONSUMO DOMÉSTICO
En líneas generales, según los datos del Mapa, el consumo doméstico de total vinos a lo largo del año 2019 disminuyó el 1,7% con respecto a 2018. Contrariamente, el valor de la categoría aumenta un 2,5% debido a la relación directa de esta variable con el precio medio, que cierra el periodo en 3,04€/l, lo que se corresponde con un incremento del +4,3% respecto al año anterior.
Los hogares españoles destinaron a la compra de vinos el 1,54% de su presupuesto para alimentación y bebidas, lo que supone un gasto per cápita de 23,23€/persona/año (+1,5% en relación con 2018). El consumo medio sin embargo se situó un 2,8% por debajo cerrando en los 7,69 litros por persona y año.
Atendiendo a las diferentes categorías en las que se clasifica el vino, los vinos con denominación de origen protegida (DOP) abarcan el 50,9% del total de los litros y el 74,4% de la facturación, mientras que los vinos con indicación geográfica protegida tan solo representan un 7,3% del volumen total y un 6,0% del valor. Así, aquellos que son vinos sin DOP/IGP cuentan con una cuota en volumen del 41,2% y del 18,5% en valor.
En referencia a las distintas variedades de vino sin DOP/IGP, el tinto y el blanco son las variedades más consumidas, representando el 48,7% y 45,6% respectivamente, Aunque el vino blanco tiene una evolución positiva tanto en volumen como en valor (-17,9% y -16,2% respectivamente) no consigue compensar las pérdidas del vino tinto, el -17,9% en volumen y el -16,2% en valor, ni la del vino rosado (-13,1% y -6,5%).
Con relación a los vinos tranquilos, es decir la parte de los vinos con DOP/IGP que se pueden clasificar por los tipos de vino tinto, blanco y rosado, la variación con respecto al año anterior es positiva tanto en volumen como en valor (1,4% y 3,4% respectivamente). Son los vinos tintos quienes lideran el mercado con una cuota del 71,5%, siendo algo mayor su cuota en valor (73,3%). Los vinos tranquilos blancos son los segundos por orden de elección ya que su cuota es del 24,2% en volumen y en valor del 23,4%, cuyas tendencias son positivas (10,0% y 9,1% respectivamente). El vino tranquilo rosado, aún no alcanza una cuota superior al 5% ni en volumen ni en valor.
POR REGIONES
Baleares es la comunidad autónoma más intensiva en el consumo de vinos con respecto a su media poblacional, ya que la supera en un 80% con un consumo del 4,46% de los litros mientras que su porcentaje de población es del 2,47%. También es la comunidad con un mayor consumo per cápita ya que realiza un consumo de 14,99 litros por persona y año mientras que la media nacional es de 7,69 litros, lo que supone que consume 7,3 litros más por persona y año.
Le sigue Cataluña con un consumo el 31% superior a su media poblacional (16,37%) y con un consumo per cápita de 3,0 litros por persona y año superior a la media. En el lado contrario se halla Extremadura, con un consumo en torno al 30% menor que su media de población y con casi 3 litros menos por persona y año que la media nacional.