Como habrán podido leer en este medio especialista en gran consumo, hace unos días se presentó el informe 'Brand Footprint España 2019', que destaca a las marcas de fabricantes más compradas el año pasado en los supermercados españoles, que consiguieron llenar las cestas de la compra con un trabajo arduo detrás.

El informe concluye que los productos que ganaron más contacto con el consumidor español se apoyaron en varias palancas de crecimiento, uno de ellos, y para mí el más importante, es la innovación.

El informe explica que las 50 primeras compañías del sector han innovado tres veces más que el resto, y que todas ellas han incrementado la presión promocional, han conseguido ganar penetración en el punto de venta y han aprovechado su fortaleza en canales paralelos y cruzados.

Porque si una marca quiere crecer, tiene que incorporar nuevos compradores. Y esto se consigue, en primer lugar, con el lanzamiento de nuevos productos, clave para ganar cuota de mercado. El cliente, nuestro usuario, busca la novedad en nuestro porfolio. Nuestro consumidor quiere incorporar a su lista de la compra nuevos productos.

Y la oportunidad de aprovechar esa actitud proactiva de nuestro cliente es única, porque al incorporar nuevos productos o servicios podremos abrirnos a nuevos mercados. Parece lógico.

Ahora la pregunta sería: ¿está mi porfolio, mi catálogo, mi producto o mi servicio actualizado? O es más de lo mismo y, lo más importante, para los mismos.