El periodo prenavideño es la temporada alta del año para muchos ecommerce y servicios de paquetería. En concreto, las previsiones apuntan a que en este Black Friday y durante la campaña de Navidad, las empresas logísticas gestionarán un total de 106 millones de envíos, con un pico a partir del 26 de noviembre, lo que supondrá un crecimiento del 7% respecto 2020, unas cifras de récord, según la empresa de paquetería Seven Senders.

Sin duda, el Black Friday es el pistoletazo de salida de la temporada alta. Hasta Reyes, el volumen de envíos puede incluso triplicarse en muchos ecommerce, dependiendo del sector.

Además, el incremento del volumen de envíos en esta época no es el único problema, sino que deben llevarse a cabo en un período de tiempo muy breve. Para ello, los transportistas de última milla fijan plazos distintos para los envíos de paquetes al país de destino.

"Con una buena planificación, unos análisis de datos rápidos y una red sólida detrás se ayuda a los vendedores digitales a dominar la carga de trabajo extra en la temporada alta y les permite ofrecer a sus clientes una experiencia de compra agradable, incluso en la época de mayor actividad", asegura el Dr. Johannes Plehn, experto en logística y fundador de Seven Senders.

Además, quien pueda recurrir a colaboradores locales en el país de destino tendrá una posición aventajada frente a la competencia, ya que la colaboración con transportistas in situ ofrece entregas fluidas e incluso puede ayudar a satisfacer los deseos particulares de los clientes finales en cuanto a los envíos.

UNA PRUEBA TAMBIÉN PARA LOS EMPLEADOS

La temporada alta también pone a prueba a los empleados de los vendedores online por lo que es recomendanle una preparación para la alta carga de trabajo, además de buscar el diálogo con todo el staff. En esta materia, los procesos y análisis de datos inteligentes pueden ayudar a reducir los momentos de estrés.

Pero, si a pesar de la mejor de las preparaciones se producen problemas en el proceso de entrega, los vendedores online son los que menos pueden contar con la buena voluntad de sus clientes, especialmente en la estresante temporada navideña. "Basta con que el  seguimiento del paquete no funcione como es debido y los clientes teman que el envío no llegue a tiempo. Las líneas telefónicas no solo cuestan a los vendedores un tiempo valiosísimo, sino que también suponen un gasto considerable", señala Johannes Plehn.

Por ello, un seguimiento minucioso y una comunicación proactiva con los clientes, informando al destinatario automáticamente sobre el estado del envío y la ubicación del paquete, contribuyen a disminuir esa preocupación. Un mensaje a tiempo sobre los cambios en el estado de las entregas reduce las consultas de los clientes a los vendedores digitales hasta el 26%.