Vidrala, fabricante de envases de vidrio, obtuvo un beneficio neto atribuido de 47,6 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que equivale a una ganancia por acción de 1,42 euros y un descenso del 9% sobre el año anterior.
En concreto, el ebitda acumulado durante los primeros tres meses del año ascendió a 104,6 millones de euros, reflejando una bajada en términos reportados del 4,8% respecto a un año antes y un crecimiento orgánico del 1,4%, a divisa constante y perímetro comparable.
El grupo cerró el primer trimestre de 2025 conforme a los objetivos marcados, pues su desempeño se vio impulsado por un modelo de negocio más diversificado y por una hoja de ruta estratégica "claramente definida, orientada a reforzar la presencia en regiones de crecimiento, ampliar la oferta de servicios diferenciales y realinear la huella industrial para seguir reforzando la competitividad de la compañía".
Entre enero y marzo de este año, las ventas alcanzaron los 372,5 millones de euros, cifra el 6,6% y el 11,2% inferior en términos orgánicos y reportados, respectivamente, tras incluir el efecto del cambio de perímetro tras la desinversión del negocio en Italia en 2024.
PREVISIONES PARA 2025
De cara a 2025, el grupo prevé alcanzar un ebitda superior a los 450 millones de euros, lo que representa una mejora respecto a las cifras comparables del ejercicio anterior, junto con una generación de caja sostenida en torno a los 200 millones de euros, tras la ejecución de un "ambicioso" plan de inversión orgánico.
La compañía se ha propuesto preservar su dinamismo, invertir "como nunca antes", mantenerse cerca de sus clientes y conservar una estricta disciplina financiera.