¿Por qué cierra El Corte Inglés sus centros comerciales de La Vaguada y Parquesur?

La compañía que preside Marta Álvarez anuncia los cierres de sus centros comerciales de La Vaguada y Parquesur

El Corte Inglés, Parquesur

El Corte Inglés continúa en su camino por conseguir la rentabilidad. Tras el reciente anuncio del inicio de la alianza con Mutua Madrileña, la compañía continúa dando pasos estratégicos para mejorar sus números.

Según ha trascendido en la prensa y adelantó El Confidencial, El Corte Inglés ha decidido cerrar dos de sus centros comerciales en Madrid. Uno de ellos es el que se ubica en La Vaguada, y el otro es el de Parquesur. La intención de la firma es reordenar su oferta comercial.

Según afirman expertos del sector a Food Retail & Service, este movimiento va en la línea que está siguiendo la compañía: cuadrar sus cuentas de cara a una salida a bolsa en los próximos cuatro o cinco años. Estas fuentes cercanas a la firma hablan de "una deuda enorme", en el entorno de los 2.500 millones de euros, desproporcionada en comparación con la facturación de El Corte Inglés, que puede situarse en los 16.000 millones de euros anuales.

De ese modo, el camino de la compañía que preside Marta Álvarez pasa por reducir deuda a través de la renegociación, la venta de activos y, en último término, el cierre de los centros comerciales que producen pérdidas. De hecho, los especialistas del sector afirman que "son minoría los centros en los que El Corte Inglés gana dinero" y que se pueden esperar nuevos cierres en los próximos meses.

Si bien es cierto que algunos establecimientos pueden tener cierto valor estratégico o simbólico, este no es el caso de La Vaguada y Parquesur. "No sé si duele el corazón por cerrar estos centros, pero lo que sí duele es el bolsillo", comentan a este medio. "No tiene sentido operar establecimientos en pérdidas, salvo que tenga una justificación estratégica", añaden.

Por otro lado, hay que tener en cuenta el viraje de la directiva de la compañía que, centrada en esa salida a bolsa, se centra en recuperar un nivel de ingresos que se ha deteriorado en los últimos años. No obstante, desde el sector afirman que El Corte Inglés no tiene otra que construir una base económica y financiera sólida y, después, lanzarse a dibujar una estrategia.

Las dos ubicaciones eran propiedad de El Corte Inglés hasta 2018, momento en el que los vendió para hacer frente a la presión financiera. Desde entonces, estaba operando estos centros comerciales como inquilino de Unibail-Rodamco, si bien la dirección del grupo ha decidido finalizar su actividad en dichos centros cuando termine el contrato de alquiler, en los próximos meses.

Desde la sala noble de la empresa se ha trasladado un comunicado interno a los trabajadores: "El objetivo es focalizarnos en las tiendas de El Corte Inglés que representan una oferta comercial completa". No obstante, se afirma que la empresa reforzará "en personal y en oferta, aquellos establecimientos cercanos, como Castellana, Sanchinarro y El Bercial".

La plantilla será reubicada en otros establecimientos, según las preferencias de los propios empleados. "El proceso, que se desarrollará a lo largo de las próximas semanas, se prevé que concluya el 31 de julio", dice el comunicado remitido a los empleados.