La cadena Tesco se ha visto obligada a pedir disculpas después de que los trabajadores de una de sus tiendas en Inglaterra se negaran a vender unas botellas de vino a una mujer discapacitada, tartamuda y con necesidad de usar un bastón al pensar que se encontraba en estado ebrio.

Los hechos ocurrieron en uno de los establecimientos de Tesco en Wistaston, localidad cercana a Liverpool y Manchester, cuando la mujer, de 43 años, quiso comprar dos botellas de vino para una fiesta de cumpleaños. Al querer pagarlas, los empleados de la tienda se negaron al considerar que estaba borracha y no hicieron caso a sus explicaciones en relación a su discapacidad. Incluso una amiga entró en el establecimiento para respaldarla, pero los trabajadores mantuvieron su negativa.

"Fue una situación muy molesta. Creo que el personal debería ser más consciente de las necesidades de los clientes con discapacidad", ha afirmado la mujer en declaraciones al Daily Mail.

Un portavoz de la compañía ha explicado al citado diario que Tesco está intentando contactar con la mujer para "disculparse por este malentendido". "Trabajamos muy duro para ofrecer un servicio fantástico para todos nuestros clientes", ha puntualizado, esperando que alguna situación similar pueda evitarse en un futuro.