Consum cerró sus tiendas y centros logísticos en la jornada del pasado lunes ante las fuertes lluvias que en la madrugada del domingo obligaron a declarar alerta roja en la Comunidad Valenciana y Cataluña.
La medida adoptada por la cooperativa para proteger a su plantilla afectó a 179 tiendas en la provincia de Valencia, tres en Castellón y otras tres en Tarragona, además de a tres centros logísticos valencianos: los de Silla, Quart y Ribarroja.
Los primeros en interrumpir su jornada laboral fueron los trabajadores del turno de noche del domingo al lunes, que aceleraron sus tareas para terminar la jornada a las cuatro horas. El servicio ecommerce también se interrumpió durante la jornada del lunes.
A lo largo del lunes los establecimientos de Castellón y Tarragona recuperaron su actividad normal, incluido el ecommerce, a medida que se pasaba de alerta roja a naranja en estas provincias. Hoy martes, según ha podido confirmar este medio, el servicio se ha restablecido con normalidad también en los 179 centros de la provincia de Valencia.
La medida, que forma parte del protocolo especial de actuación establecido a partir de la dana, ha llamado la atención por su compromiso con la seguridad de la plantilla. Una actuación que contrasta con el resto de cadenas de la distribución, que han seguido operando con normalidad en la zona afectada, según ha podido saber este medio.