El comercio minorista prevé desacelerar su crecimiento en 2026 hasta el 2,9%, casi un punto menos que el presente curso, que cerrará en el 3,8%. 

Entre las causas de esta normalización se encuentra el menor dinamismo demográfico, que impulsará en menor medida el comercio alimentario, uno de los motores del sector: si en 2025 este crece en torno al 3,9%, en 2026 se prevé que lo haga sólo un 1,3%, según datos del Observatorio de previsiones económicas 2026 publicado en la mañana del miércoles por La Distribución-Anged, asociación que representa a cadenas como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski o Alcampo. 

Detrás de este desaceleración demográfica se encuentra la menor afluencia de inmigrantes, que gastan una proporción más alta de su renta en bienes de gran consumo y en 2025 ya aportan más de 600.000 personas a la población española. En 2025, los inmigrantes representan el 25% del crecimiento de las ventas de alimentación.

El informe de Anged apunta a un menor crecimiento del sector, producto de un escenario macro más equilibrado tras dos ejercicios de fuerte impulso por la vía demográfica y turística. La patronal explica que buena parte del avance de 2024 y 2025 se ha apoyado en la llegada masiva de extranjeros y en el empuje del turismo internacional, cuya aportación al comercio superará los 12.000 millones de euros en 2025. Ambos factores, sin embargo, perderán tracción en 2026, lo que llevará al consumo privado a crecer un 2,3%, una tasa todavía sólida pero más moderada que el 3,3% actual.

El informe identifica un punto de inflexión en el crecimiento del volumen en alimentación, que después de crecer un 3,9% en 2025 se moverá en el entorno del 1,3% en 2026. En contraste, el comercio no alimentario conserva su impulso: se espera un crecimiento en volumen del 4,2% en equipamiento del hogar y del 5,9% en equipo personal (principalmente en vestido y calzado).

Por canales de distribución alimentaria, las grandes cadenas avanzarán un 4% frente al 6,4% actual; seguidas del comercio online, que repuntará un 8,7% —a pesar de que su cuota seguirá en el entorno del 2%—; y las pequeñas cadenas, que crecerán un 2,7% frente al 1,9% de este año. Entre las previsiones destaca también la recuperación de las grandes superficies (hipermercados), que pasarán de crecer un 0,7% en 2025 al 1,7% en 2026. El comercio unilocalizado avanzará un modesto 1,2%.

Dinamismo por regiones

Las diferencias territoriales marcarán también el ritmo del próximo ejercicio. Comunidades como la Valenciana, Cataluña, Andalucía o Canarias acelerarán en 2026 respecto a 2025, un comportamiento ligado a la fortaleza del turismo y a la mayor presencia de comercio orientado al visitante extranjero. En cambio, la mayoría de regiones se moverán entre el 0% y el 1%.

El documento dedica un capítulo específico al papel de la población migrante, un colectivo cuyo consumo será 2,17 veces mayor que la media de los hogares españoles en 2026. España cuenta ya con más de nueve millones de residentes nacidos en el extranjero —6,5 millones de ellos sin nacionalidad española— y el sector comercial emplea a 300.000 trabajadores foráneos, el 15% de las plantillas, lo que convierte a la inmigración en un vector estructural tanto para la demanda como para la oferta. La previsión de una menor entrada de nuevos residentes reduce uno de los principales motores del comercio en los últimos años.

El turismo seguirá teniendo un peso determinante: los casi 100 millones de visitantes internacionales que habrán llegado a España en 2025 sostendrán parte del consumo en 2026, si bien el informe advierte de que el crecimiento del gasto turístico tenderá a moderarse tras los máximos alcanzados este año. Anged recalca que, pese al enfriamiento previsto, el sector mantiene una base sólida para encarar el nuevo ciclo gracias a la estabilización de los costes energéticos, la normalización de las cadenas de suministro y la mejora del poder adquisitivo real de los hogares.