Quantcast
120.000 seguidores
40.000 suscriptores

La nobleza de la empleada de un Alimerka de Avilés

Un cliente perdió 500 euros en el establecimiento y una dependienta se los devolvió.

Redacción

29 de marzo 2018 - 10:01

Acceso a un supermercado Alimerka
Acceso a un supermercado Alimerka / Archivo

Un vecino de la localidad de Castrillón (Asturias) se ha llevado un buen susto, aunque la historia ha terminado con final feliz.

El caso es que Francisco Javier Aznar ha logrado recuperar los 500 euros que perdió en un supermercado Alimerka de Avilés y que había sacado poco antes del banco. Una dependienta del establecimiento encontró un sobre con el dinero y el ticket del cajero y se lo devolvió, informa el diario La Nueva España. "En este mundo, en el que estamos acostumbrados a ver malas noticias, también hay gente buena. Gestos como este son de reconocer", señaló el cliente tras haber recuperado el dinero.

"En este mundo, en el que estamos acostumbrados a ver malas noticias, también hay gente buena. Gestos como este son de reconocer"

En concreto, los hechos se produjeron cuando, tras sacar el dinero de una sucursal bancaria de la calle Juan XXIII de Avilés, el hombre acudió a un supermercado de la misma vía para hacer la compra. "Vivo en Castrillón, pero suelo venir a comprar aquí por la gente", ha explicado Aznar quien ese día tenía "prisa" y decidió hacer la compra en el supermercado situado frente al cajero. "Entré aquí a comprar y se me cayó el dinero. No me di cuenta hasta que pasaron tres horas, más o menos", confesó.

Conchi Curto, dependienta del supermercado Alimerka de Avilés, encontró el sobre con 500 euros caído en un pasillo de la tienda

Los 500 euros los encontró Conchi Curto, dependienta del citado supermercado, en pleno pasillo. "Estaba en el almacén y me llamaron para ir a caja. Me encontré el dinero y se lo comuniqué a la encargada, que echó a correr al banco tras ver un recibo con la extracción, por si el dueño del dinero había ido a buscarlo", explicó Curto.

La encargada en cuestión es María Pedrero. "El dueño del dinero ya se había puesto en contacto con nosotros, pero nos pareció que llevarlo al banco era más seguro. La entidad se movilizó para localizarlo", señaló. El olvidadizo cliente no puede estar más agradecido y es que, como él mismo reconoció, "el dinero no tiene nombre, lo podía haber encontrado cualquiera".

stats