Nuestros socios son marquistas, apuestan firmemente por las marcas de fabricante porque son el principal motor de innovación, y esto es clave para el progreso de la distribución alimentaria. En este sentido, tal como evidenció el ‘Radar de la Innovación 2024’ de Kantar, las marcas de fabricante representaron un 96% de las innovaciones lanzadas al mercado el pasado año.
A pesar de ello, nos encontramos en un entorno maduro, con una elevada competencia, y en este ecosistema el mercado está otorgando un papel esencial a las marcas propias por su capacidad de responder a las demandas del consumidor y fidelizar a los clientes.
Como central de compras y servicios referente en el mercado, podemos afirmar satisfechos que nuestros productos de marca propia destacan por su calidad, y valores como la sanificación y sostenibilidad, así como una excelente relación calidad-precio, por lo que tienen una muy buena acogida. Cabe destacar que el pasado ejercicio, la calidad diferencial de nuestros productos de marca propia fue reconocida con 51 galardones nacionales e internacionales.
Apostamos por la excelencia; por ello, nuestros proveedores/partners y sus más de 650 centros de elaboración y producción de productos de nuestras marcas propias deben estar homologados y acreditar tres exigentes certificados
En Euromadi impulsamos constantemente mejoras en el diseño de producto, en los surtidos y la negociación para dar respuesta al mercado español, uno de los más competitivos de Europa.
Apostamos por la excelencia; por ello, nuestros proveedores/partners y sus más de 650 centros de elaboración y producción de productos de nuestras marcas propias deben estar homologados y acreditar tres tipos de certificados relativos al medio ambiente, al componente social de sus equipos y también a aspectos técnico-industriales. Unos exigentes certificados que se otorgan mediante auditorías llevadas a cabo por parte de reconocidas empresas especializadas.

Optimismo pero con retos
Afrontamos el futuro con optimismo, pero con la certeza de que el conjunto del sector de la distribución alimentaria debe acometer importantes retos a corto y medio plazo. Por un lado, se consolida la creciente tensión en los márgenes, fruto de que las aperturas de metros cuadrados están superando a las ventas en unidades. Por otro lado, está el incremento de costes de explotación y demás costes regulatorios que tienen cada vez más peso en la cuenta de explotación.
Debemos hacer frente a un escenario de hiperactividad reguladora, una problemática que afecta de manera decisiva a la competitividad del sector, generando inseguridad jurídica, costes operativos adicionales y una mayor complejidad para cumplir con múltiples normativas cambiantes.
Por ello, ahora más que nunca desde Euromadi tenemos la convicción de que una de las claves de futuro será contribuir a generar la máxima eficiencia. Un objetivo estratégico para el cual es imprescindible la constante innovación, la digitalización de procesos y la agrupación de volúmenes.
Tenemos ante nosotros importantes retos, pero también existen nuevas oportunidades. La distribución alimentaria ha demostrado su fortaleza y capacidad de reinvención a lo largo de los años, y cuenta con unas sólidas bases para seguir constituyendo uno de los pilares de nuestra sociedad.
José Martínez
(*) Tribuna incluida en el Anuario Perspectivas FMCG 2026 de FRS, que incluye el Especial Marcas de Distribución (con el Top 300 de Productores).