Retailers | El cambio radical del nuevo Mercadona, según Juan Roig

El presidente de Mercadona no defraudó en el Congreso Aecoc. "La cultura del cambio está en el ADN de Mercadona", dijo.

Juan Roig, en el Congreso Aecoc 2017
Juan Roig, en el Congreso Aecoc 2017

Como siempre, con Juan Roig al habla la atención se multiplica. Era una de las ponencias más esperadas en el Congreso Aecoc 2017 y su intervención cumplió las expectativas. Con humor, con sencillez, recurriendo a refranes y citas conocidas, con su tradicional expresión algo atropellada para explicarse y con su eventual y clásica postura de brazos cruzados, Roig detalló las razones de los cambios que están revolucionando Mercadona en el último año, de los cuales ya os hemos informado en FoodRetail, resumidos con una frase contundente: "La cultura del cambio está en el ADN de Mercadona".

"Lo más estable que hacemos es el cambio. Estamos cambiando constantemente, desde nuestros orígenes", comenzó Juan Roig. El directivo indicó que es fácil entender las razones por las que Mercadona está en continuo movimiento: "Simplemente porque algo está funcionando mal o porque algo puede funcionar mejor. Si algo funciona bien, no hay que tocar nada".

El presidente de Mercadona señaló que muchos cambios están provocados por la revolución tecnológica, "que son impresionantes", y por los competidores, con una de las frases del día: "Los competidores cambian y nos obligan a movernos más de lo que nos gustaría; si los competidores estuvieran quietos, estaríamos mucho mejor".

"Si los competidores estuvieran quietos, estaríamos mucho mejor"

Roig señaló que Mercadona no siempre ha encontrado el camino recto a la hora de hacer cambios, dando volantazos o "bordadas" (concepto náutico como guiño a Valencia): "Hay que hacer bordadas para ir encontrando el camino. Nos gustaría a todos saber desde el principio a dónde vamos y no hacer ninguna bordada, pero hemos hecho bordadas. A todos nos gustaría ir recto, pero es imposible". Recordó, por ejemplo, uno de los grandes errores de Mercadona, con su apuesta total por lo envasado en 2008. "Éramos una empresa de secos y luego ya fuimos a un surtido más eficaz; ahora somos más especialistas en frescos", dijo.

Como siempre, Roig insistió en que lo importante es siempre escuchar a los clientes: "Siempre nos han dicho que el precio no estaba mal para la calidad que teníamos. También que no éramos ágiles o que tecnológicamente somos obsoletos. Y ponían nuestras tiendas a caldo. Eso nos generó varios cambios a nivel mental, siendo el principal no estar obsesionados con las ventas, pero sí con la gente. Nos preocupamos cómo están las cosas, cómo compra la gente, si están cómodos..."

Roig resumió los cambios que está desarrollando Mercadona en siete puntos: tener un surtido más eficaz, apostar por el fresco global, tener un nuevo modelo de tienda, contar con datos veraces y a tiempo real, desarrollar el ecommerce y apostar por Portugal. Son los factores que definirán a la compañía entre 2017 y 2023. Todo ello, recordó, hará que en este 2017 Mercadona no tenga tantos beneficios como el año pasado, aunque adelantó que el ejercicio se cerrará mejor de lo previsto: "Ganaremos un poco más de lo que habíamos dicho". En marzo, durante la presentación de los resultados de 2016, Roig indicó que la empresa esperaba para 2017 una subida del 1,5% en ventas y un beneficio neto de 200 millones de euros.

"Ganaremos en 2017 un poco más de lo que habíamos dicho"

"No somos distribuidores, sino totalers. Buscamos qué es lo mejor para el jefe (los clientes) y luego encontrar al fabricante para que lo haga. Queremos captar al jefe desde la coinnovación y primero debemos enamorarlo. Para ello debemos desarrollar la teoría y ser más ágiles en la toma de decisiones", dijo. Como conclusión, fue muy claro: "El Mercadona de dentro de tres o cuatro años no tendrá nada que ver con el de ahora. Sabemos a dónde queremos ir. Por supuesto, queremos ganar mucho dinero, pero lo primero siempre es satisfacer al jefe".

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