En los pueblos de Hungría del ámbito rural, el supermercado más cercano puede encontrarse a 30 kilómetros de distancia.
Es por eso que Lidl ha puesto en marcha en aquel país una iniciativa pionera: un supermercado itinerante que recorre los pequeños pueblos instalado en un autobús especialmente adaptado para ofrecer una "experiencia de compra completa" en lugares sin apenas comercio local.
El vehículo, un furgón Renault reconvertido en supermercado móvil, luce el logotipo azul y amarillo de la cadena y cuenta con neveras, congeladores y estanterías con más de 80 referencias de productos básicos: frutas y verduras, lácteos, pan, productos congelados, artículos de limpieza y despensa. Los precios son exactamente los mismos que en cualquier otra tienda Lidl.
"Nuestro objetivo es doble: apoyar a los residentes de los pueblos pequeños y darles la oportunidad de conocer nuestros productos", explica Zita Szlavikovics, presidenta del consejo de Lidl Hungría y promotora del proyecto, en una nota que recoge Daily News Hungary.
El recorrido del 'supermercado sobre ruedas' abarca 48 pequeñas localidades y se prolongará durante 25 días, con paradas de varias horas en plazas o junto a las iglesias de cada pueblo. La compañía calcula que podrá atender a entre 27.000 y 28.000 personas en esta primera fase. Si los resultados son positivos, se prevé ampliar la ruta en primavera e incorporar nuevas localidades.
Para garantizar la calidad de los productos, el autobús cuenta con un camión de apoyo que repone los artículos agotados sobre la marcha. Tres empleados atenderán el autbús, aunque más de 70 trabajadores de Lidl participan en la iniciativa.
El discounter alemán insiste en que el proyecto no pretende competir con el pequeño comercio, sino complementar la oferta en zonas rurales donde la falta de tiendas de alimentación es un problema de vital importancia. "Nos gustaría que otras cadenas se sumaran con sus propias tiendas móviles", ha animado Szlavikovics.
La iniciativa, inédita en el grupo a nivel internacional, podría convertirse en modelo para otros países europeos como España que tienen graves problemas de despoblación y falta de relevo en los comercios.