Lindt & Sprüngli ha decidido retirar sus productos de los lineales de Aldi y Lidl en Alemania, un movimiento inusual en la industria chocolatera que busca blindar su estatus como marca prémium en plena escalada de precios del cacao. La decisión, recogida por el diario alemán Die Zeit, responde al temor de la compañía a que el canal discount termine erosionando su imagen si mantiene precios bajos y promociones agresivas.
Así lo ha explicado el consejero delegado del grupo, Adalbert Lechner, en una entrevista con el citado diario: "Si seguimos así, acabaremos con volúmenes mayores, más promociones y una marca devaluada". La retirada afecta de momento al mercado alemán, donde los discounters tienen una de las cuotas más altas de Europa y ejercen una fuerte presión sobre los precios, aunque en España el fabricante también ha priorizado en los últimos años la venta en establecimientos propios, a menudo en ubicaciones exclusivas como la calle Goya de Madrid.
El movimiento llega en un momento delicado para el sector. El precio del cacao se ha disparado en los últimos años debido a las malas cosechas, obligando a grupos como Lindt, Mondelez o Nestlé a trasladar parte del incremento de costes al consumidor. El impacto ha sido notable: en octubre de 2025, una tableta de chocolate costaba de media un 77% más que en 2020, de acuerdo con los datos recogidos por el diario polaco Wiadomości Handlowe.
Estas subidas de precio están perjudicando el consumo de manera considerable. Estudios como los de YouGov muestran fuertes caídas en la compra de chocolate, tanto en Alemania como en otros países europeos, donde los consumidores están optando por opciones dulces más baratas. Y aunque los mercados han visto una ligera estabilización del cacao en los últimos meses, Lechner descarta que esto vaya a traducirse en rebajas: "Incluso si baja el cacao, no creo que baje el precio de la tableta", afirmó.
La retirada de Lindt de Aldi y Lidl anticipa una mayor polarización del mercado. Para los discounters, la pérdida de esta marca histórica supone reducir su atractivo entre los consumidores que buscan compras ocasiones de mayor valor. Para los consumidores, supondrá menos opciones de alta gama en el canal más económico. Y para los productores, evidencia un movimiento al alza: las marcas de mayor posicionamiento buscan reforzar su diferenciación limitando su presencia en canales donde el precio es el principal reclamo.