Michel-Édouard Leclerc, presidente de E. Leclerc, no descarta presentarse a las elecciones presidenciales de la República Francesa en 2027 ante la situación de bloqueo y polarización en que se encuentra su país.
El máximo responsable de la cadena de alimentación líder en Francia se ha mojado siempre ante la opinión pública en cuestiones políticas, desde el pago de impuestos —motivo que le llevó a enfrentarse con Bernard Arnault, el multimillonario dueño de LVMH— hasta las reivindicaciones de los agricultores o la inflación.
Desde hace tres meses, Leclerc juega con la ambigüedad. El pasado 20 de mayo declaró en una entrevista con BFMTV que "no tiene sueños presidenciales", antes de conceder que la situación "podría darse". En la misma entrevista llegó a afirmar que "estoy a disposición de la nación".
Ahora, después de encontrar su cara en las marquesinas de los kioscos ("Y si fuera él..." se lee en la portada de la revista Challenges), el directivo ha negado haber "tenido jamás tales ambiciones".
"He asumido siempre un papel de empresario comprometido que lamenta la actual parálisis francesa, así como los discursos que son intolerables para la mayor parte de nuestros conciudadanos", ha aclarado en su perfil de Linkedin. Y ha añadido: "Ni me fascina ni me atrae el poder. No es lo mío. Lo que me gusta es la acción, construir, hacer avanzar proyectos".
No obstante, en la misma publicación, Leclerc ha adoptado una vez más un tono político para lamentar que los ajustes fiscales recaigan sobre "los asalariados que ganan 1.900 al mes", y se ha referido a la amenaza que suponen para Europa el Gobierno de Donald Trump y J.D. Vance.
"Los empresarios, como todos los franceses, deben 'hacer sociedad' y 'hacer país', prescindiendo de juegos personales", ha subrayado.
Michel-Édouard Leclerc es un empresario respetado y con capacidad de aglutinar a muy diversos grupos sociales, que no despierta los sentimientos encontrados que suscitan otros millonarios como el mencionado Bernard Arnault ante la opinión pública.
Por el momento su candidatura es algo remoto, pero, como dice él mismo: "Podría darse...".