Rosa Carabel cumple hoy tres años al frente de Eroski, un periodo que ha calificado de "trepidante, llenos de retos de todo tipo y muy dinámico".
A lo largo de este periodo la directiva gallega ha completado una transformación de calado en Eroski, cuya posición financiera, comercial y humana se ha reforzado considerablemente.
El ebitda del grupo ha crecido de año en año hasta alcanzar los 332 millones de euros en 2024, "y, de momento, seguimos en el 2025".
Eroski ha logrado en este periodo colocar 500 millones de euros en bonos y ha firmado nuevos acuerdos de financiación, "lo cual era todo un reto, siendo un grupo de matriz cooperativa", subraya Carabel.
Además, la CEO de Eroski ha incrementado en 236 millones de euros los fondos propios del grupo, y ha colocado en el centro del proyecto la tecnología y la comunicación 360.
Carabel también ha sentado las bases del 'proyecto Impacto', que tiene como finalidad hacer de la empresa una organización más flexible, ágil y mejor preparada.
En el primer trimestre de 2025 la enseña vasca incrementó su resultado un 38,9% hasta los 13,2 millones de euros.
Su previsión es seguir ganando rentabilidad en el conjunto del año, lo que debería permitirle adelgazar deuda (a término de 2024 era de 2,3 veces el ebitda), mejorar sus condiciones de financiación y, por el camino, proporcionarle el aire necesario para acometer el reto de volver a crecer con fuerza.