Retailers | La venta de alimentación cae por séptimo mes consecutivo

Si bien el primer trimestre fue mejor de lo esperado para el conjunto de la economía, como muestran la evolución del empleo y las ventas minoristas, se detectan síntomas de debilidad que afectan al gran consumo: la venta de alimentación cae, así como la producción industrial y el número de microempresas.

Los alimentos disparan la inflación en la eurozona
La venta de alimentación, gran perjudicada por la coyuntura económica.

Si hace tres meses parecía probable un incremento anual del PIB en torno al 1%, ahora parece que la media de 2023 rondará el 1,5%. Aunque esto no altera la marcada desaceleración después del 5,5% de crecimiento en 2022, sigue siendo una buena noticia. Se debe a que la inercia favorable de 2022 se ha mantenido en mayor medida de lo esperado al comienzo de 2023, según los datos publicados por Cepyme en su Circular 803/01-ECON/2023.

La afiliación a la Seguridad Social se aceleró ligeramente alcanzando un crecimiento del 2,5% interanual, de media, en los tres primeros meses del año. Esta tendencia continuó en abril con un nuevo máximo histórico en la ocupación (en torno a 20,5 millones de afiliados) y una variación interanual cercana al 3%.

La alimentación cae en ventas

El informe de Cepyme muestra cómo detrás de algunos datos positivos se esconde una realidad estructural que no lo es tanto.

Por ejemplo, las ventas del comercio minorista a precios constantes, excluyendo las estaciones de servicio, exhiben incrementos interanuales. En el primer trimestre, su crecimiento interanual llegó al 6,9%, el mayor incremento en dos años.

Sin embargo, como adelantamos en Food Retail, las ventas de alimentos han descendido y acumulan siete meses seguidos de retroceso, en gran parte a causa de la acentuada inflación. 

El número de empresas, descenso en casi todos los sectores

Algo similar sucede en el caso de la creación de empresas. El número de empresas registradas en la Seguridad Social en el mes de marzo se recuperó un 0,7% interanual después de cinco meses de debilidad. Sin embargo, esto se debe fundamentalmente al auge del turismo y de la hostelería, puesto que por sectores el número total de empresas ha disminuido en la agricultura (19 meses consecutivos de descensos), las manufacturas (11 meses consecutivos de caídas) y el comercio (9 meses de retrocesos). A nivel regional, en marzo se redujo el número de empresas en Aragón, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y País Vasco. Estas cifras empeoran si consideramos la disminución en el número de trabajadores autónomos sin empleados.

Otro dato relevante para el sector de la fabricación y distribución de alimentos es, sin duda, el descenso en el número de empresas con entre 1 y 2 trabajadores. Según el estudio, viene reduciéndose desde hace ocho meses. También el número de empresas con entre 3 y 5 trabajadores desciende y acumula ya cinco meses de caídas. 

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