Walmart ha anunciado un ambicioso plan para instalar sensores en los 90 millones de palés de alimentación que transporta cada año a sus más de 4.600 tiendas en Estados Unidos. El gigante norteamericano espera completar el despliegue a finales de 2026 en colaboración con Wiliot, una empresa tecnológica con sede en San Diego.
La iniciativa permitirá rastrear en tiempo real tanto la ubicación como el estado de los envíos, una tarea crítica para evitar pérdidas sobre todo en alimentación perecedera. Los sensores, del tamaño de una mota de polvo —apenas 0,7 milímetros cuadrados—, irán incrustados en las etiquetas de los cargamentos que viajan desde los centros logísticos a las tiendas.
"Con esta tecnología podremos solucionar uno de los problemas más importantes del sector minorista: saber exactamente qué tenemos y dónde está en cada momento", ha explicado Greg Cathey, vicepresidente de Transformación e Innovación de Walmart.
La medida supone un paso más en la estrategia de automatización de la compañía con sede en Bentonville (Arkansas), que en los últimos cinco años ha incrementado su facturación en 150.000 millones de dólares sin ampliar la plantilla. Actualmente cuenta con 2,1 millones de empleados en todo el mundo, 1,6 millones de ellos en Estados Unidos.
Estas nuevas inversiones en su cadena de suministro deberían ayudar a Walmart a consolidar su posición como una de las cadenas más económicas de Estados Unidos, donde aglutina más de una quinta parte de las ventas, según datos de Numerator (exKantar).
Los sensores ya se han implementado en 500 ubicaciones después de que se haya concluido con éxito el primer proyecto piloto, iniciado en un almacén de Texas en 2023. El proyecto se incorporará próximamente a 40 centros de distribución. Hasta la fecha, el control de palés dependía del trabajo manual de sus operarios a través de escaneo o mediante bolígrafo y papel.
Walmart no ha desvelado los términos financieros del acuerdo con Wiliot, aunque sí ha confirmado que los datos recogidos por los sensores alimentarán sus sistemas de inteligencia artificial, destinados a optimizar procesos como la carga de camiones y la atención al cliente en tienda. "No se trata de reducir personal, sino de eliminar tareas monótonas", ha subrayado la compañía.