La subida del precio de los alimentos preocupa también, y mucho, a los consumidores de nuestro país vecino, Francia. De un tiempo a esta parte, las principales enseñas galas tienen que competir con otras cadenas extranjeras, en concreto las conocidas como low cost (Lidl y Aldi), aunque los franceses siguen siendo fieles a sus supermercados nacionales.

Según el estudio de Kantar Worldpanel France, E. Leclerc encabeza el ranking de las enseñas favoritas (representa el 22,2% de la cuota de mercado), seguida de Carrefour (19,7%), Les Mousquetaires (15,9%) y Système U (11,6%).

Auchan, quinto, tiene el 8,9% y en el sexto puesto figura ya la alemana Lidl que desde esa posición es la cadena que más ha crecido en 2022 al ganar 0,3 puntos y alcanzar una cuota de mercado del 7,9%. Por su parte Aldi, en octava posición, ha subido 0,2 puntos y ha cerrado con una cuota de mercado del 2,8%.

EL PRECIO, UNA PRIORIDAD

Sin duda, en el actual escenario económico, el factor precio sigue siendo muy importante para los consumidores franceses que pueden ver constantemente en sus tiendas carteles promocionales con mensajes del estilo 'Escudo antiinflación', 'La mano amiga que vale la pena' o 'Precios ajustados'. Ahora, los consumidores recurren a los primeros precios, a las marcas blancas y las más económicas.

"La subida de precios ha frenado una tendencia básica que prevalecía desde hace unos años y que consistía en privilegiar productos más caros, como los productos etiquetados, los productos locales, las marcas de pymes, los frescos y los productos ecológicos", comenta al respecto Gaëlle Le Floch, directora de Marketing de Kantar Worldpanel France.

Respecto a los conceptos de tienda preferidos por los franceses, el estudio de Kantar señala a los denominados canales EDMP (tiendas hard-discount como Leader Price, Le Mutant, Netto, Lidl y Aldi) como los que hoy por hoy tienen un mayor afluencia de consumidores.

Las tiendas de proximidad, apoyadas por una clientela más fiel, también aumentan su cuota de mercado. Y los supermercados crecen discretamente ganando 0,1 puntos de cuota.

No ocurre igual con los hipermercados, cuya cuota de mercado ha descendido del 52% al 37%, según NielsenIQ. Pese a ello, este modelo de negocio es el que mejor responde a las expectativas de los consumidores, que recurren más a las referencias menos caras para limitar el impacto de la inflación en su bolsillo.

Por su parte, el comercio electrónico también ralentiza su actividad debido al auge del click&collet o drive, que permite a los clientes realizar sus pedidos online para luego recoger los productos en un lugar determinado, mientras que los servicios de entrega a domicilio siguen reclutando seguidores.