Cuando hablamos de dieta mediterránea, inmediatamente pensamos en el aceite como un elemento indispensable en nuestras cocinas por los múltiples beneficios que acompañan a este producto. Aunque el aceite de oliva parece que es el más popular, el aceite de girasol está ganando cada días más fieles consumidores y es la gran alternativa al aceite de oliva.
¡Veamos cuáles son las principales características del aceite de girasol, así como sus propiedades y beneficios!
Características del aceite de girasol
El aceite de girasol se obtiene del prensado de las semillas de la planta de girasol (Helianthus annus). Esta planta, originaria de América, tiene una hermosa flor amarilla que, en realidad, está compuesta por muchas flores pequeñas, cada una de las cuales produce un fruto con una semilla en su interior.
El aceite de girasol es uno de los más saludables para el consumo gracias a sus valores nutritivos. Además, debido a sus propiedades emolientes es un importante ingrediente también en la industria cosmética.
A temperatura ambiente, el aceite de girasol es líquido, de color amarillo pajizo y tiene una delicada fragancia.
Composición aceite de girasol
La composición del aceite de girasol es esencialmente ácidos grasos insaturados, aproximadamente, un 32% de ácido oleico (monoinsaturado) y un 52% de ácido linoleico (poliinsaturado), precursores de los ácidos grasos omega 3 y 6.
Estos omegas son importantes para la salud del corazón, la producción de energía, el transporte de oxígeno, la creación de hemoglobina en el torrente sanguíneo e incluso para mantener el equilibrio del sistema hormonal del organismo.
Uno de los componentes del aceite de girasol es la vitamina E. Su principal propiedad es que es un excelente antioxidante, en cantidades hasta cinco veces superiores a las del aceite de oliva, protegiendo las membranas celulares y combatiendo los radicales libres, que también son responsables del envejecimiento celular.
Conoce las propiedades del aceite de girasol
El aceite de girasol presenta unas propiedades singulares que lo convierten en un gran aliado en nuestras cocinas y para nuestra salud. Entre sus numerosas propiedades, podemos destacar las siguientes:
- Es líquido a temperatura ambiente
- Es una fuente concentrada de energía, pues su componente más importante son los lípidos
- Aporta ácidos grasos esenciales como el linolénico.
- Son vehículo de vitaminas liposolubles
- Son estables frente a la oxidación, gracias a su contenido en vitamina E
- No contiene colesterol
- Posee un buen sabor, sin tener que sufrir un proceso de hidrogenación como ocurre con otros aceites
Principales beneficios del aceite de girasol
Los beneficios del aceite de girasol son múltiples en diversos ámbitos. Vamos a ver cuales son algunos de los principales beneficios para la salud y para la piel.
Beneficios cardiovasculares
El aceite de girasol, al ser rico en ácidos grasos poliinsaturados, favorece el correcto funcionamiento de nuestro corazón. Además, posee grandes cantidades de colina y ácido fenólico que benefician a nuestro sistema cardiovascular.
Un consumo equilibrado de aceite de girasol ayuda a mantener un corazón sano y tiene un efecto preventivo contra enfermedades coronarias y afectaciones vasculares como mala circulación o varices.
Además, la vitamina E actúa como protección de nuestras células y ayuda al correcto funcionamiento de nuestros órganos.
Disminuye el colesterol
En otros aceites con grasas más saturadas, el cuerpo no puede descomponer dicha sustancia durante la digestión y la absorción de nutrientes. Esa grasa es transportada a diferentes partes del cuerpo y se deposita generando el conocido como colesterol LDL (colesterol malo).
El aceite de girasol, bajo en grasas saturadas, contiene fitoesteroles, un componente que bloquea la absorción de colesterol en los intestinos, a la vez que protege al corazón. De esta forma, ayuda a reducir los niveles de colesterol total y triglicéridos en la sangre.
Gran poder antioxidante
Otro de los beneficios del aceite de girasol es su alto contenido en vitamina E, un gran antioxidante que protege de los radicales libres que causan cáncer al dañar nuestras células y sistema inmunológico. Por otro lado, el aceite de girasol tiene muchas proteínas vitales para la reparación de tejidos.
Gran aliado de la piel
El aceite de girasol tiene grandes propiedades emolientes que ayudan a la piel:
- Evita la sequedad: muy rico en ácido linoleico, ayuda a limitar la pérdida de agua y que la piel se seque.
- Previene el envejecimiento prematuro: la vitamina E ayuda a proteger la piel de los radicales libres y el daño del sol, impidiendo que las arrugas, las manchas y otros signos del envejecimiento aparezcan antes de tiempo. Gran protector contra los rayos UVA.
- Calma la piel irritada: sus propiedades antiinflamatorias ayudan a calmar la irritación en la piel.
- Ayuda con la cicatrización de heridas: el ácido oleico que contiene es el responsable de ayudar a curar las heridas más rápido.
- No desencadena brotes de acné: es uno de los pocos aceites que se pueden usar en personas que tienen piel propensa al acné, ya que no bloquea los poros. Al contrario, los abre y libera de las células muertas y la suciedad acumulada. Además, el ácido linoleico ayuda a proteger el rostro de bacterias y gérmenes, evitando así el acné.
