La distribución de ferretería y bricolaje cerró el tercer semestre del año con un crecimiento del 13,3% en su facturación, lo que supone el mejor registro del sector en 2022, pese a la actual coyuntura económica. El crecimiento viene impulsado por los buenos resultados de las grandes superficies especializadas, que incrementaron un 15,1% sus ventas en valor en el tercer trimestre del año, mientras que el incremento de la facturación de los operadores tradicionales se quedó en un 2,5%. 

En el análisis de los resultados, el Comité de Ferretería y Bricolaje de Aecoc remarca que el crecimiento de mercado se produce a pesar de que tanto los volúmenes de venta como los márgenes de las empresas, se mantienen estables durante el año. "Los resultados registrados tras la pandemia evidencian que estamos ante un sector resiliente y capaz de mantener su volumen de negocio en un contexto muy complicado", ha señalado el responsable de ferretería y bricolaje de Aecoc, Óscar Jiménez. 

De cara al cierre del año, Jiménez anticipa un periodo de incertidumbre, marcado por la evolución del consumo y del mercado inmobiliario. "La inflación y la caída del ahorro disponible está afectando a la confianza de los consumidores, mientras que la subida de las hipotecas y del euríbor puede ralentizar las operaciones de compra-venta y perjudicar la evolución de las reformas, que son uno de los motores del sector".