Marketing y publicidad | El 'caso Vichy Catalán': ¿vale todo para vender?

La atribución de su bebida de "prevenir el envejecimiento cerebral” le supuso la censura del regulador publicitario. Sin embargo, la compañía sigue atribuyendo a sus aguas unas propiedades medicinales de escaso rigor científico.

Imagen que Vichy Catalán publicó en su cuenta de Twitter
Imagen que Vichy Catalán publicó en su cuenta de Twitter

Hace apenas dos meses os contábamos cómo Vichy Catalán se había visto envuelta en una polémica por una de sus últimas campañas de marketing, en la que anunciaba que consumir un litro diario de agua de su marca previene el envejecimiento cerebral.

Para apoyar esta información, la compañía citaba “estudios recientes” que aseguran que consumir 300 microgramos de Litio adicionales ayuda a prevenir el envejecimiento cerebral y, dado que la cantidad recomendada se cifra en 1.000 microgramos y un litro de Vichy Catalán contiene 1.300 microgramos, el producto previene el envejecimiento cerebral.

La compañía apoyaba esta información con un estudio realizado por la empresa privada Life Extension, comercializadora de suplementos antienvejecimiento. Cinco días después, la web Maldita Ciencia apuntaba que la afirmación no cumplía el reglamento para ser considerada una declaración nutricional de propiedades saludables y que el estudio presentado, realizado por una empresa privada y sin enlaces ni referencias, era “poco serio”.

Pasadas unas semanas de la publicación de la campaña, el regulador publicitario Autocontrol  dictaminó que el anuncio de la compañía es contrario a su Código de Conducta Publicitaria. El organismo independiente considera que el anuncio es contrario a la norma dos de su Código de Conducta Publicitaria al no constarle "la existencia de una declaración autorizada en la que pudiera ampararse la lícita utilización de las alegaciones incluidas en la publicidad". Esta declaración se exige cuando se está promocionando un producto que constituye una declaración de propiedades saludables, como ocurre en este caso. 

VICHY CATALÁN NO FORMA PARTE DE AUTOCONTROL

La declaración de Autocontrol se produjo como respuesta a la queja interpuesta por la Asociación de Usuarios de la Comunicación, solicitando al jurado del regulador que declarase ilícita esta publicidad y pidiendo a Vichy Catalán el cese o la rectificación inmediata de la campaña.

Sin embargo, el dictamen emitido por Autocontrol carece de carácter vinculante para Vichy Catalán al no ser una empresa socia de la asociación. Lo que ha hecho la empresa, según ha denunciado en Twitter el dietista y biólogo Juan Revenga, ha sido eliminar de su publicidad aspectos controvertidos como el de la "prevención del alzheimer", pero ha dejado otras aseveraciones que están muy lejos de tener cualquier respaldo científico, tal y como explica el propio Revenga en una publicación en la red social que reproducimos a continuación por su interés y siempre en la búsqueda de un consumidor informado.

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