Coca-Cola Iberia tiene nuevo jefe: Manuel Arroyo
Se convierte a partir de marzo en el nuevo director general, sustituyendo a Jorge Garduño. En septiembre dejó el mando en Deoleo.
Manuel Arroyo se convertirá el próximo mes de marzo en el nuevo director general de Coca-Cola Iberia, según ha anunciado la compañía en un comunicado. Sustituye en el cargo a Jorge Garduño, que a partir de ahora ocupará nuevas responsabilidades en la organización internacional de la multinacional.
Arroyo estará al frente de los mercados de Coca-Cola en España y Portugal, "reforzando su posición y liderazgo a nivel global y contribuyendo al éxito y los resultados de Europa", señala la compañía.
Hasta el pasado mes de septiembre Manuel Arroyo era el consejero delegado de Deoleo, cargo que ocupó apenas un año y tres meses.
Coca-Cola no es desconocida para Arroyo, pues ya estuvo en la compañía durante más de dos décadas ocupando diversos cargos. Primero estuvo en el equipo de marketing y más tarde llegó a liderar en Atlanta la primera estrategia global de la compañía en torno al agua. Arroyo volvió después a España para ocupar el puesto de director general y finalmente fue nombrado presidente de la zona del Sudoeste asiático. Tras esto, decidió continuar su carrera profesional en SC Johnson, liderando la zona Asia Pacífico, y, posteriormente, fue consejero delegado de Deoleo.
Jorge Garduño, que llevaba en la empresa desde enero de 2015, se despide de Coca-Cola tras anunciar a finales de enero el lanzamiento en exclusiva en nuestro país de Royal Bliss, una gama de mixers premium de "sabores complejos y ricos en matices aromáticos", con la que la multinacional pretende revolucionar el mercado. "Este proyecto, que se inició hace casi dos años, supone una de las grandes apuestas de la compañía para este 2017. Nuestro objetivo es crecer y queremos hacerlo ampliando nuestra oferta de bebidas y ofreciendo opciones para cada consumidor y para cada momento", decía entonces Garduño.
Hasta que ocupe su nuevo cargo en marzo, Arroyo trabajará mano a mano con Garduño para garantizar una transición "fluida y ordenada". Arroyo ha señalado que afronta "este nuevo reto con mucha ilusión", destacando el "privilegio" que supone poder formar de nuevo parte de Coca-Cola "en un mercado tan importante como el español".
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